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¡Desastre!

El joven omega estaba más que estresado. Su cabeza dolía al igual que su vientre, últimamente había tenido unos fuertes dolores estomacales que no le dejaban ni dormir. Jungkook quería morir, aunque si quisiera ya podría estar en casa de su padre con los cuidados de su hermana, pero ya era costumbre que él se quedara en su departamento estudiando o haciendo alguna otra cosa dentro de casa cuando las vacaciones iniciaban.

Y ni hablar de Taehyung, el revoltoso alfa había sacado una mala nota en ciencias. Así que tendrían que verse durante todas las vacaciones quisieran o no.
Al alfa no le molestaba en lo absoluto, pero no era la misma situación para el menor.

—¿Quieres ponerte pantalones?

El omega miró cruzado de brazos al castaño que deambulaba por la cocina con un bóxer y una playera que se ajustaba a su cuerpo.

—Lo siento, creí que no saldrías de tu habitación.

Las mejillas del mayor se tiñeron de un color rojo. Jungkook sólo exhaló y acomodó sus lentes.
Taehyung pasó junto a su lado no sin antes revolver el cabello azabache.

—¿Has comprado algún tipo de jabón nuevo?

Taehyung se detuvo y miró confundido al omega.

—¿Qué?

—Tu olor ahora es diferente, y más chocante. Pareciera que te has bañado con perfume de frutos rojos.

El alfa olfateó su brazo y arqueó una ceja al notar que ese era su olor natural.

—Siempre he olido así...

Jungkook negó rendido y abrió la nevera.

—Sólo olvídalo. No es algo importante.

Corrigiendo al alfa. |VKWhere stories live. Discover now