007

29.2K 4.4K 422
                                    

El pelinegro miró a su ventana con algo de angustia. Aproximadamente llevaban tres horas bebiendo, Deth cantaba como loca mientras Taehyung la acompañaba en sus penas; el omega estaba inquieto, la música a todo volumen no le ayudaba en nada.

Por alguna razón Jungkook estaba confundido. Taehyung nunca había usado esa voz con él; el menor veía estúpido el que alguien usara su condición para someter a los "inferiores".

Bien, ahora estaba molesto...

Aunque tal vez, y sólo tal vez la influencia del alcohol había tomado las riendas de esa orden.

Un segundo, dos segundos, tres segundos...

Algo escurrió y manchó los pantalones del omega.

¿Pero qué...?

El de lentes exhaló y se levantó de su cómoda cama para correr al baño. Algo malo había pasado, y el omega ya se encontraba muy asustado.

Al abrir la puerta pudo notar que había un silencio espeluznante. El omega ignoró por completo aquello y corrió al baño. Su vientre dolía como el demonio, encendió las luces y ¡oh, sorpresa!

¡Sus pantalones estaban manchados con lubricante natural!

Jungkook maldijo por lo bajo, odiaba los celos.

Odiaba ser un maldito omega.

Pero más aún, odiaba que esta fuera su segunda vez. Sin duda alguna una noche llena de sorpresas.

Jungkook salió del baño decidido, llamaría a Hyuna y pediría ayuda.

Porque tenía miedo de molestar a TaeHyung y Deth con su aroma.

Y peor aún, el que uno de ellos estuviera frente a su puerta, esperando por él...

Corrigiendo al alfa. |VKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora