PREDESTINADA A ÉL

CAPITULO 1

CANCIÓN:WHATS MY NAME - RIHANNA

  "Estaba convencida de que podría haber sido feliz con él, cuando ya no era probable que se encontraran" Jane Austen - Orgullo y prejuicio

NEW YORK 23 DE NOVIEMBRE DE 2012

El tic tac del reloj me desespera, los minutos y segundos pasan tan lento...

He estado sentada por más de diez minutos en unas de las bancas de aquella cafetería que queda a las afueras de la universidad esperándolo, hoy es su cumpleaños número veintitrés, y no he podría pasar de largo una ocasión como esta, aunque aún me cueste acostumbrarme a la idea de que Dustin siempre llegara tarde al lugar que sea.

Dustin y yo nos conocemos desde el primer semestre de administración, enseguida nos hicimos muy buenos amigos porque teníamos muchas cosas en común, entre los dos nunca han existido secretos y no hay nada en el mundo que no sepamos el uno del otro.

Sé lo que dirán, "La amistad entre un hombre y una mujer no existe", pero él y yo somos diferentes, hemos estado en los mejores y peores momentos y aquello es lo que no ha mantenido unidos a lo largo de los años.

Escucho el sonido de la puerta abrirse, Dustin atraviesa la cafetería para buscarme con su mirada por el resto del lugar, lleva puesta una chaqueta de cuero negra y debajo una camisa blanca suelta, junto a unos tenis que se sabrá cuando lo has metido por última vez a la secadora

Algunas chicas de mi alrededor murmuran entre sí, mientras no le quitan los ojos de encima, ya me he acostumbrado a el efecto que provoca en las mujeres, después de todo es un tipo atractivo.

Ojos azules, cabello negro, alto, blanco y ese acento alemán que lo caracteriza.

Mis sentimientos cambiaron por él, ya no lo veía como un amigo, o veía como algo más, me sentía confundida respecto a lo que me estaba pasando, pero llegue a la conclusión de que la mejor la idea era no confesarle lo que sentía por él y mantener nuestra amistad, por el bien de los dos, principalmente el mío, porque sabía que me confesaba y el me rechazaba no podría seguir viéndome de la misma manera.

Dustin sigue buscándome entre las personas del lugar, decido esconderme debajo de la mesa para sorprenderlo con el pequeño ponqué que he traído conmigo. Él se acerca cada vez más y cuando lo veo que ha llegado justo a la mesa, salgo de mi escondite.

-¡Sorpresa! – exclamo.

-¡Joder Dan! Me has dado un buen susto – frunce el ceño-. ¿Qué haces allí escondida? –enarca una ceja para mirarme como a una loca.

-Bueno, es tu cumpleaños así que decidí darte una linda sorpresa.

Él bufa y rueda los ojos.

-Sabes que odio celebrar mis cumpleaños.

- Oh vamos, deja de ser amargado, anda, apaga la velita.

- Si digo que no, lo más seguro es que sigas insistiéndome ¿verdad?

Asiento a lo que ha dicho.

-Uno,dos,tres...sopla y pide un deseo...

Dustin obedece, apaga la vela y yo en respuesta aplaudo como una niña.

-¡Ya está! ¡Felices veintitrés! – lo abrazo con fuerza moviéndolo de un lado a otro-. ¿Sabes que te quiero mucho? Se me ha ocurrido la idea de que podemos ir en la noche a celebrar ¿Qué te parece?

-No quiero celebrar nada, ya hiciste suficiente con el pastel, además, no me gusta salir.

-Pero no saldrás con cualquiera, saldrás con tu mejor amiga. Anda di que sí...– le respondo con un puchero.