CAPITULO 2

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CANCIÓN: THE HILLS -THE WEEKND

No pude soportar la alegría que me invadía en ese momento, por fin veia a Dustin después de cinco años.

-Dustin.. ¿en realidad eres tú? ¡Mirate!Casi ni te reconozco -Digo mientras me abalanzo sobre él para darle un abrazo pero este me esquiva.

- Señorita Johnson si la cité a mis empresas, fue por su perfil profesional, no por el pasado que hallamos tenido -dice con la mirada fría dirigiéndose hacia mi.

¿Qué mierda estas diciendo? Debe ser una broma.

-Que bueno eres haciendo bromas, ¡ven dame un abrazo!

-¿Tengo cara de ser un tipo que bromearia citando a una empleada a las siete de la mañana a mi oficina? -Dice levantando una ceja y en tono totalmente cortante y serio.

Mierda no está bromeando.

-Por supuesto que no Dustin.

- Para usted y para el resto de empleados señorita Johnson soy el señor Eigner, que le quedé claro eso.

- Por supuesto señor Eigner,no volverá a suceder.

Yo tenía tantas preguntas para Dustin y él las había respondido todas con una sola respuesta.

- Julianne le mostrará su puesto de trabajo, trabajará como recepcionista, hasta que la ascienda a asistente personal.

-De acuerdo.

-Asegurese de leer el manual del trabajador, odio a las personas incompetentes.

- Si señor.

-¿Preguntas?

Si muchas, una de ellas sería ¿porque me estas tratando como una mierda?Pero decido callarme y no decirle nada.

- No señor.

-Perfecto, ahora puede retirarse.

Salgo de la oficina atónita ante lo que acaba de pasar es como si me hubiera topado con su álter ego.

Así que me dirijo con la rubia de nombre "Julianne",a mi nuevo puesto de trabajo.

-Tu labor sera comunicarle al señor Eigner la visita de los clientes,nadie entra a su oficina, sin antes ser anunciado, anotaras los nombres de todos ellos y recibirás los documentos que dejen. Que tengas suerte.

-Gracias.

No llevo ni media hora y nada más de escucharla me atemorizo.

Me dispongo a arreglar mi pequeño puesto de trabajo, porque ni siquiera estaba ordenado y soy de las que odia el desorden.

Dejo mi celular a un lado de la mesa y recibo un mensaje de Laila.

-Hola pequeño hongo¿que tal tu primer día de trabajo?

- Una mierda.

-¿Viejo amargado?

-Peor..

-Viejo amargado y degenerado..

-¡Nada de celulares en el horario de trabajo!

El grito provoca que salte en la silla del escritorio.

¡Mierda! Este hombre parece un fantasma.

- Si señor Eigner.

- ¿Acaso no ha leído el manual? léalo señorita Johnson, no quiero que se repita.

- De acuerdo.

-Saldre un momento, cualquier documento que llegue, asegúrese de llevarlo a mi oficina ¿entendido?

PREDESTINADA A ÉLWhere stories live. Discover now