SIRIUS »BaekSoo

Diciannove: la luce del tuo sguardo

Te cuento aquí estoy soñando con tu amor. Sé que es tonto decir que yo tiemblo al estar frente a ti. Pero tú ni me vez, ni imaginas que estoy invadida de ti. Que detecto tu olor, y tu voz al hablar que me inquieta la piel.
Siempre pude ver- Ana Victoria

[BaekHyun]

Agradable.

No podía describir de otra manera al hermano de KyungSoo. Vale sí podía, era: jodida, deliciosa y pecaminosamente sexy ¿alguien más lo vio? ¿no? ¿es que acaso sólo a mí se me atoró la saliva en la garganta? Pues vale que era para mí el hallazgo del siglo, los hermanos Do traían los mejores genes y eso estaba más que claro.

Se veía joven y pequeño, KyungSoo también me había dicho que era menor, pero jamás pensé que lo fuese tanto, no con esa apariencia de un hombre adulto. Después de que me costó las bolas avisarle que me robaría a su hermano, aquí estaba, con KyungSoo en el copiloto, el cinturón de seguridad sobre su pecho, la vista al frente y su maldita y pecadora mano hija de Satán tocando mi miembro.

Oh bendita mierda.

¿Algo más perfecto que este chico?

Mi idea era sacarlo de ahí, besarlo un rato en el parqueadero y luego regresarlo a su casita todo contento, pero ahora tenía otra idea, mi cama ya era tema de conversación, él lo había pedido cuando lo escribió en mi mano antes de arrancar. Tampoco es como que a KyungSoo pudiera negarle nada, así que sólo podía obedecer como un buen chico. Además tenía mi hombría en sus manos, prácticamente él podía hacer lo que quisiera conmigo.

Después de dejar el auto y basarnos sobre el cofre del mismo, me obligo a llevarnos arriba, mi piso no está tan alto, entonces intento ser rápido. Nos subimos al ascensor. Mala idea. De repente somos como animales en busca de saciar sus deseos carnales, tan calientes, animados, ávidos por sexo. No, por hacer el amor. Quiero probar, desearía tenerlo dentro, entonces se lo sugiero cuando le obligo a meter su mano debajo de mi pantalón y le conduzco hasta mi ano. Él lo toca con dificultad porque se lo impide la tela, pero suspiro de emoción y adrenalina cuando la puerta nos indica la llegada. Me aparto de él para mostrarle mi apartamento, busco las llaves pero KyungSoo vuelve a interrumpir con un beso, pegando su pelvis a la mía mientras nos sostengo de la puerta. Ingreso la llave y a trompicones nos vamos cuando la puerta se abre al fin, nuestros besos van a diestra y siniestra, pero me detienen cuando encuentro la luz del salón encendida.

Me detengo de golpe pero KyungSoo me busca otra vez, le aparto muy suave y veo al juego de sala, encontrándome con BoMi aguantando una carcajada y la mandíbula de TaeJoon queriendo desprenderse de su cráneo. Mi cara se pone muy caliente y ellos sólo pueden explotar en risas más un "sorpresa" que suena al unísono. Miro a un costado y KyungSoo ya no está, me alarmo, pero no me muevo más cuando siento sus manos en mi espalda, él está escondido.

—Lamentamos ser ahora mismo un estorbo en verdad —explica primero BoMi, levantándose con dificultad del sofá, su vestido de maternidad me deja ver su pequeño vientre—. Lo sentimos, queríamos que fuese una sorpresa.

—Y vaya que lo fue.

Exhalo apenado, pero ellos lo entienden y es TaeJoon que la alcanza a ella.

—Pedimos tus llaves con el señor Kim ¿perdón?

—No importa, está bien —No, no lo está. Abochornado dejo pasar el asunto y luego, recuerdo que hay alguien que debe estar aturdido por no saber qué pasa, entonces me giro a tomar por los hombros a KyungSoo y le paso al frente—. BoMi, TaeJoon, él es KyungSoo, la persona de la que les hablé.

Ellos miran al mismo tiempo y me da miedo de que todo se vuelva extraño, pero TaeJoon jamás me decepciona, él mueve sus manos tal como he visto que KyungSoo lo hace. Él de inmediato deja la vergüenza y le responde a algo que no sé, luego TaeJoon suelta en un tono suave.