Sweet Night

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Lucas me ayudo a ponerme de pie y me ofreció su chaqueta, ya que al parecer y sin casi darme cuenta había dejado todas mis cosas tiradas en la fiesta.
-¿Estas bien?, me preguntó, yo me limité a asentir con la cabeza mientras me ponía su chaqueta, la que por cierto era de cuero.
-Me llamo Alessa, contesté intentando sonreír, ¿Estabas en la fiesta? no te había visto antes por la escuela.
-Me ha invitado Alex, mierda pensé instantáneamente, voy a una escuela que esta a unos dos kilómetros de la tuya.
-Vale, ¿No dirás nada de esto verdad? pregunté nerviosa.
-Si quieres podemos volver juntos a la fiesta fijo sonriéndome y si tu secreto está a salvo conmigo, terminó de hablar mientras me guiñaba un ojo y volvíamos caminando a la casa. Mire mi celular y tenia al menos veinte llamadas perdidas de Ana y unos diez mensajes dónde me decía que había tenido que irse de la fiesta, que la perdonara,que debía contarle absolutamente todo mañana por la mañana y que había encarado a Victoria por mi, por que lo había visto todo. También tenía cinco llamadas perdidas de Dan y un mensaje de que ya debíamos irnos.
Lucas me acompañó hasta el auto de Dan, quien tenía el ceño fruncido y me esperaba con todas mis cosas, incluida mi chaqueta dentro de su auto.
Le devolví su chaqueta a Lucas y me despedí con un beso en la mejilla.
-Gracias, le susurré en el oído y subí al auto sin decir una sola palabra. No quería estar ahí pero no tenía otra opción, no tenía llaves de mi casa y mi hermana no llegaría hasta pasado mañana y el acuerdo había sido que me quedaba en casa de Dan hasta entonces. Excelente pensé.
-¿Quien era él Al?, tuvo el descaro de preguntar, pero no emití sonido alguno de mi boca.
Dan estaba solo con su hermana mayor en su casa, por que sus padres nos estarían esperando probablemente en la playa para pasarnos las llaves de la casa y descansar ellos al menos un día del fin de semana. Abrí la puerta y dejé mis cosas sobre el escritorio en la pieza, el cual estaba frente a la cama de plaza y media en la que dormía mi querido amigo. Saque una camiseta ancha de su closet de color azul y me la puse encima, abrí las sábanas y me acosté hacia el rincón. Sentí subir a Dan las escaleras y fingí estar durmiendo.
El se cambio de ropa y se acostó a mi lado y me abrazo mientras yo le daba la espalda.
-Al, se que estás despierta ¿Sabes?, por favor habla conmigo, su voz temblaba y le sentía respirar con la misma preocupación que yo tenía cuando sentí que no podía respirar. Saque su brazo de mi cintura y me di vuelta a mirarlo y dije:
-No tengo nada que hablar contigo. Él acarició mi mejilla y vi como una lagrima corría por su mejilla.
-No quiero hacerte daño Al, pero aún no estoy listo para tener una relación, para... estar ahí de esa forma para ti.
Sentía que mi voz pendía de un hilo, así que me senté de golpe y no dije nada por al menos cinco minutos.
-¿Sabes? no me duele el hecho de que le hayas dado un beso a alguien más, es mas te he visto hacerlo antes y jamás me ha importado, pero ¿Por que a mi mejor amiga Dan? ¿Que sacabas con eso, que ganas?
-Al, discúlpame, dijo mientras tomaba mi mano, se la aparte.
-Hazme un favor y no me vuelvas a hablar en lo que queda del año si? , aléjate de mi y por ahora no molestes.
-Al, enserio no quería... actúe sin pensar.
-Cállate, le interrumpí y me acoste boca abajo sin mirarle y me dormí.

Powerful but insignificantWhere stories live. Discover now