Powerful but insignificant

Playa: Día 1

Me levanté esa mañana y me quede mirándole mientras dormía, apoyada en su pecho. En ese mismo instante él abrió los ojos y besó mi frente en señal de buenos días. Eran las ocho de la mañana y debíamos ducharnos para ir a la playa, Ana se iría con Victoria,Javiera. Sam, por su parte llegaría con sus amigos en otro auto.
Tomamos desayuno con la hermana de Dan he incluso fuimos capaces de bromear como lo hacemos habitualmente. Y antes de subir al auto Dan me pilló por sorpresa y me robó un beso. Ahí me di cuenta que todo había llegado muy lejos y de camino a la playa  dije:
-Dan, creo que lo mejor es mantenernos como amigos.
-Al, estoy dispuesto a intentarlo.. dijo Dan.
-Vale, yo no me siento capaz por ahora, y no te voy a mantener atado a esta situación, suspire y continúe hablando, si quieres dejar de hablar lo entiendo, pero creo que es mejor para ambos mantenernos solo como amigos, dije finalmente.
Dan sonrió y dijo:
-¿Eso significa que puedo volver a besar a Victoria?, reí y luego lo mire algo molesta.
-¡Que no sea una de mis amigas por favor !, grite burlándome de él.
-Lo sé, Al.
Llegamos a la playa y allí estaban mis amigas esperándome, cambiadas para bajar a la playa. La casa era enorme, tenía dos pisos, era de color blanco y estaba llena de ventanales y sillones negros, mesas de cristal, cuadros y muchas cosas que parecían lujosamente caras, como salidas de un programa de tv. Entre a dejar mis cosas a mi cuarto y a ponerme bikini. Jugamos volleyball toda la tarde en la playa y tomamos sol.
Victoria en un momento de acercó a mi, para que habláramos, y en ese momento no pude evitar encender un cigarrillo.
Me pidió disculpas y yo las acepté, las acepté por qué no quería odiarla por toda la eternidad, las acepté por qué ya no valía la pena enojarme. Quizás ya no seríamos íntimas amigas, pero eso no quitaría el buen trato, el cariño y respeto. Quería pasar un buen fin de semana en la playa. También le conté a todas lo que había pasado estos días, pero omití la parte de Lucas a Javiera y Victoria.
-Vale, que en estos días te encontramos novio, dijo Ana.
-Sam.. tiene un amigo, que se llama Aron, es guapísimo, te va a encantar , chilló Javiera.
-Chicas, no quiero meterme en algo aún, si?.
-Eso no quita el hecho de que puedes pasarla bien, sin que sea algo serio, me sonrío Victoria.
Me limité a reír frenéticamente, no entendía por qué pero ese comentario me hacía mucha gracia y a Ana también.
Fuimos antes de ir a casa a una feria y nos compramos un collar de la amistad con Ana, eran piedras luna con forma de pirámide hexagonal.
-Bueno, Alessa... habíamos pesando esta noche hacer una pequeña fiesta entre nosotros, dijo Ana mientras me tomaba del brazo.
-Me apunto, contesté sin pensar.
Cuando llegamos, vi a parecer a un chico, de pelo café caramelo , y ojos cafés, de torso marcado.
-¿Que hace aquí él?, pregunte a Ana al darme cuenta que iba en nuestra escuela y era un año menor que nosotras.
-¿Quedan piezas disponibles? preguntó Sam interrumpiendo mi conversación.
-Alessa, está sola en la habitación, dijo Javiera. Vale, me tocaba dormir con el chico nuevo, pensé. Suspire exhausta y puse los ojos en blanco mientras él entraba a dejar sus cosas a la habitación. Que por suerte tenía dos camas separadas.
Me duché y me puse un blusa ajustada, unos jeans de tiro alto rasgados en la rodilla y unas zapatillas negras. Saqué mis cigarros, y los puse en mi bolsillo trasero del pantalón , junto con un encendedor y salí al patio de la casa para comenzar la "fiesta". No dure más de media hora antes de tomarme al menos tres vasos de vodcka, que más tarde iba a lamentar.