¿Soluciono un problema?

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-Hola, Lucas...¿Tienes mi bolso?, contesté algo desesperada. Mire a Dan quien parecía no entender nada.
-¿Ustedes de donde se conocen?, preguntó Dan.
-De anoche en la fiesta, dijo Lucas, ha decir verdad me alegra volver a verte Alessa... claro, ahora en otras condiciones, terminó de decir riendo.

-¿Como es eso de en otras condiciones?, interrumpió Dan. Hice un gesto de negación con la cabeza y Lucas pareció entender que no debía decir nada. Tome el bolso con ambas manos y dije:

-¿Por que no lo llevas el bolso al auto?, dije mirando a Dan, quien asintió a regañadientes.

Lucas tenia la mirada fija en mi, debía admitir que me ponía algo nerviosa que me mirara así. Besé su mejilla y le di las gracias por guardar el secreto y el dijo:
-Espero poder verte pronto Aless...
-¿Aless?, sonreí.
-Algo más genuino que Al, entonces ¿Estarás pronto por aquí?
-Volveré en 14 días, iré a la playa con unos amigos, así que... cuando vuelva quizá podríamos ponernos al corriente, termine de decir mientras me mordía el labio y me daba media vuelta para caminar y subir al auto.
Fue otro camino incómodo, mire el reloj y eran las doce del día. Tarde o temprano tendría que hablar para arreglar las cosas, o al menos llegar a alguna conclusión respecto al Tema.
Cuando llegamos, subí a la pieza de Dan lo más rápido que pude y el me siguió.
-¿Te apetece hablar ahora?, dije.
-La verdad es que... no, contesto mientras se tiraba boca abajo a su cama. Le arrojé un cojín de color rojo, directo a la nunca y él maldijo en voz baja. Me senté a los pies de la cama y suspiré y dije.
-¡Mierda Dan! ¿Quieres arreglar las cosas o es una especie de chiste de mal gusto para ti?
-Vale, Al... es que haz dicho que no querías nada... y luego ya no me haz hablado.
-Sabía que todo hubiese sido más fácil con Alex, solté casi sin pensarlo.
-¡A él y ni siquiera le importas enserio y siempre se queja de lo mucho que hablas!, gritó. En ese momento quedé con algo así como una laguna mental, seguida de un corte circuito en mi cabeza, por qué llevaba bastante tiempo hablando con Alex, y yo jamás lo buscaba a él.
-Entonces no se que te queda a ti si a él no le importo, dije finalmente.
-Al... sabes que siempre..
-¡¿Que siempre que?!,chillé,me haz confundido todo el verano ¡y de un momento a otro te haz desaparecido! y yo... dije casi quebrándome... y tú sabes todo lo que ha pasado cuando mi hermana se fue por un tiempo... yo necesitaba más que nada un amigo, y no estuviste. Le di la espalda y se hizo un silencio incómodo, todo mi círculo cercano era consiente de lo mal que la había pasado sola con mis tíos, cuando mi hermana se había ido de casa durante todo el verano, por qué mi tía de había vuelto loca, y la casa un manicomio con ella. Estaba desenfrenada y yo no sabía cómo actuar ni que hacer. Y es cierto habíamos ido unos días  a la playa con Dan, pero cuando tocamos el tema, con todo lo qué pasó entré nosotros... fue como si lo primero se esfumara.
-Yo...no sabía... de ser así hubiera estado ahí para ti, Al, tu sabes que a veces me es difícil... tú sabes que no soy ese tipo de personas que está ahí para subir el ánimo... a veces no se me da muy bien lo de aconsejar, dijo Dan. En ese momento fue como si todo lo malo o lo que molestara de él saliera a flote sin más, aunque ni siquiera tuviera mucha relación con la situación principal, sentía la necesidad de decirlo sin importar lo que pasará.
-No necesito alguien que me haga solamente reír¿De que sirve finalmente? estar ahí implica mucho más, es como si a ti no te importa realmente, le contesté siguiendo el hilo de cosas que crearan aún más discordia entre los dos.
-¡Alessa basta!, sabes que me importas, dijo Dan. Y fue ahí cuando sonreí por que supe que diría todo lo que necesitaba oír. Al, continuó, a veces no te entiendo en lo absoluto, pero lo intento y si me lo hubieras dicho hubiera estado ahí para ti... termino de decir.
No dije nada y él me abrazó, y simplemente me deje estar ahí, normalmente me hubiera puesto a hacer más problema solo por verlo enojar, pero estaba simplemente cansada.
Aquella noche dormí apoyada en su pecho, y el me rodeó con su brazo mientras hacía cariño en mi pelo. Había tomado una decisión y al fin estaba clara, y mañana por la mañana antes de ir a la playa se arreglaría todo esto, o al menos eso esperaba.

Powerful but insignificantWhere stories live. Discover now