26_ Debemos hablar.

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Nathaniel suspiró profundo mientras esperaba a Marinette.

Ése día en la escuela junto valor y le pidió para encontrarse en el parque para decirle algo muy importante.

-Hola Nathaniel.

El pelirrojo sonrió alegre.

-Hola Ma...

Se quedó hecho de piedra al ver que junto a Marinette estaba un muy sonriente Adrien.

-Hola Nath, vine con Marinette.

Le hablo con una inmensa sonrisa en su rostro y Nathaniel se aguantó las groserías que tenía en la punta de la lengua.

-¿Qué me querías decir Nathaniel?

La azabache se acercó más a él, él recuperó la compostura y suspiró profundo.

Ya no había vuelta atrás, con o sin Adrien se lo diría.

-M-Marinette, me gustas ¿quieres ser mi novia?

Adrien sonrió con burla, no había forma de que Marinette acepté.

Miró a su amiga y palidecio.

¡¿Por qué rayos Marinette estaba sonrojada y miraba a otro lado?!

Volvió a mirar a Nathaniel con una sonrisa fingida.

Él no era un mal chico y si le gustaba a Marinette como buen amigo los debía apoyar ¿verdad?

-N-Nathaniel.

Los dos la miraron atentos y ella seguía sin levantar la mirada.

-T-tienes el cierre del pantalón abajo y un pedazo de papel higiénico pegado a tu pie izquierdo.

El chico bajo la mirada lentamente y sintió ganas de gritar al ver que era verdad así que hizo lo más coherente posible y se fue corriendo muerto de la vergüenza mientras Adrien suspiraba aliviado y miraba a la chica con una sonrisa.

-¿Así qué te sonrojaste por todo éso y no por la declaración?

Marinette asintió.

-Así es, yo sólo veo a Nathaniel como a un muy buen amigo, nada más.

El rubio se acercó a ella y le rodeó su hombro con su mano mientras se iban a casa.

-Que alivió, a pesar de que Nathaniel es bueno no estaba muy seguro de entregarte a él.

La peliazul lo miró con sorpresa.

-¿Eh?

-Bueno, después de todo soy tu amigo y me preocupó por ti.

Marinette lo miró por un rato y sonrió.

-¿Entonces tú te harás cargó de cuidarme hasta que encuentre a un buen chico?

Adrien le mostró su puño alegré.

-¡Claro! ¡Cuenta conmigo!

La azabache soltó una pequeña risita.

Ése chico si que podía ser tonto pero aún así tenía sus momentos tiernos.

-Gracias Adrien.

El rubio sonrió alegré.

-De nada... ahora podrías olvidar que el otro día cuando todos se fueron le dije mami a la maestra por error. 

-Ni por un millón de dólares.

-¡Melda!

Y continuaron su camino mientras que de atrás de un árbol una chica apretaba los dientes enojada por verlos tan unidos.

Continuará...
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¡Hola!

¿Quién creen que sea la chica misteriosa?

Espero que les haya gustado los capítulos.

Gracias por su tiempo, votos y comentarios.

Volveré...

Los tontos también se enamoran.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora