64_ No apruebo su relación.

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Era una noche agradable en la casa Dupain Cheng.

-¡Marinette, Adrien no me quiere dar mi muñeca!

Sip, muy agradable.

La azabache se acercó a su novio él cual estaba sentado en el suelo de su habitación mientras abrazaba una muñeca de Rapunzel que le sacó a Manon y lo miró enojada.

-Por favor Adrien, dale a Manon su muñeca, juega con la de Ladybug y Chat noir y comportate mientras terminó de limpiar el desastre que hicieron en la cocina.

El rubio le dio la muñeca a la niña y Marinette se fue más calmada.

El chico miró a la pequeña con una sonrisa presumida.

-¿Lo ves? Ella me quiere más a mí.

La morena entre cerro los ojos.

-Si es así ¿por qué cuando quemamos la cocina sólo te pegó a ti?

Adrien estiró los brazos y se acostó en el suelo.

-No me pegó, es una forma de decirme que me ama.

La niña levantó las cejas.

-Pues si que te ama si te hizo llorar como bebito.

-¡Me ama dije!
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Con Juleka.

La chica entró a la habitación de su hermano sin siquiera tocar.

-Luka necesito preguntar algo así que deja de mirar pornografía.

El chico que estaba sentado en su cama mientras tocaba la guitarra miró a su hermana.

-Yo también te quiero hermanita.

La gótica lo ignoro y le mostró una foto de Chloe en su celular.

-¿Te gusta Chloe?

El chico sonrió de costado.

-¿Mí hermanita está celosa por que su querido hermano mayor puede conseguir nov... no, espera Juleka... era broma... ¡Alejate! ¡Mamaaaaaá!
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De regreso con la niña y Manon... ¡digo! Con Adrien y Manon.

-¡Te vi!

La morena señaló a Adrien y éste la miró raro.

-¡Tú no viste nada niña!

-¡Claro que si! ¡Guardaste los muñecos de Ladybug y Chat noir en tu mochila! ¡Le estás robando a Marinette!

Dio un salto, le sacó la mochila y sacó los muñecos de adentro.

El rubio hizo puchero y se puso a forcejear por las muñecas contra Manon.

-¡Marinette no se va a enojar si las llevo conmigo!

Gritó mientras sacudia una mano ya que la pequeña lo mordió.

-¡Robar está mal!

Adrien le lanzó un caramelo para que vaya por el pero Manon dio un salto y lo atrapó con la boca.

-¡Ya fue suficiente! No quería llegar a esto pero, Santa no existe, los regalos te los da tú madre.

Con esas palabras la niña soltó los muñecos mientras su infancia era destruida.

-¡Si! ¡Le gané a una niña!

Y Adrien se puso a saltar alegre mientras abrazaba los muñecos y la pequeña comenzaba a hacer puchero.

-Sniff.

El rubio oyó ése pequeño ruido y recuperó la cordura.

"¿Qué... acabo de hacer?"

-¡Buaaaaaaaa!

Manon se puso a llorar desconsoladamente mientras el chico soltaba las muñecas e intentaba hacer que se calme.

-C-calma, no te debés sentir mal por que no es real, digo, después de todo es un hombre gordo que vigila a los niños de todo el mundo y entra a las casas por las noches sin permiso quien sabe con que intenciones ocultas.

-¡BUAAAAAAAAA!

Mientras ella lloraba más fuerte y Adrien parecía a punto de llorar también, llegó Marinette y la alzó.

-Ya Manon, calma ¿Qué paso?

Señaló a Adrien sin dejar de llorar.

-¡Me dijo que Santa no existe! ¡Buaaa!

La azabache fulmino a su novio con la mirada y éste se encogió asustado.

-Ya Manon, calmate y no le hagas caso a alguien que su padre le dijo cuando era niño que Santa fue asesinado por unos pandilleros sólo para no darle regalos en navidad.

-¡Buaaaa!

Adrien al ver que la niña no dejaba de llorar se sintió un poco culpable.

Quizás fue un poquito su culpa, sólo un poco.

Se acercó a las dos, se tapó el rostro con las manos y Marinette lo miró confundida.

-On ta bebé.

Se destapó el rostro y tanto la chica como la niña lo miraron incrédulas.

-Adrien ¿cuántos años crees que tiene Manon?

El chico se encogió de hombros y señaló a Manon con una sonrisa.

-Al menos dejó de llorar ¿no?

La morena miró a su niñera con seriedad.

-No apruebo tu relación con él.

La azabache sólo sonrió forzadamente mientras que Adrien y Manon volvían a pelear.

Extrañaba un poco al chico perfecto del que se enamoró aquel día de lluvia.

Bueno, al menos no se aburriria nunca.

-Por cierto Adrien, ¿qué era ésa cosa importante que me querías decir?

El chico la miró mientras Manon le daba pequeños golpecitos en el pecho.

-A si, mí papá quiere ir al nuevo parque de diversiones que abrió hace poco por lo que mañana no iré a la escuela. Él y Nathalie pierden la noción de tiempo cuando están juegando en los carritos chocones.

Su novia asintió mientras evitaba imaginarse a dos personas extremadamente serías jugando como niños.

Continuará...
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¡Hola!

Tan sólo dos capítulos más y se termina está rara historia 👏

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo, votos y comentarios.

Volveré...

Los tontos también se enamoran.Kde žijí příběhy. Začni objevovat