Los tontos también se enamoran.

31_ No eres el último.

Nathaniel llegó a la escuela y se sorprendió al ver a Adrien y a Nino afuera del salón.

-¿Por qué no pasan?

Se miraron entre si y Adrien tomó la palabra.

-Nos hemos dado cuenta de que no te tratamos como nuestro líder así que hoy decidimos que tu serías el primero de nosotros en pasar al salón.

El pelirrojo levantó una ceja confundido.

-Locos.

Abrió la puerta, pasó adentro y está se cerró.

Se volteó confundido y vio como Alya le ponía seguro a la puerta mientras todas las demás aparecían.

-¿Q-qué pasa aquí?

Chloe rió divertida.

-Entre todas hoy te haremos hombre.

-¡Kyaa!

Se tapó los pechos con las manos mientras Marinette se acercaba a él con una enorme sonrisa y sacaba un vestido.

-Te haremos quedar hermosa.

Nathaniel palidecio.

¡Lo iban a vestir de mujer!

Rose y Juleka le agarraron de los brazos para que no se escapé.

-No te resistas o será más doloroso.

-¡Noooooooo!

Mientras que afuera del salón Adrien y Nino fingian que no pasaba nada.

Era él o ellos.

Tras terminar de vestirlo, Marinette le hizo el cabello para atrás y le hizo una coleta.

Todas las chicas estaban sonrojadas y fascinadas por ver lo bien que se veía Nathaniel con un vestido como el de Alicia en el país de las maravillas.

El chico las miró sonrojado y con un par de lágrimas en los ojos.

-Las odio.

Todas se sonrojaron aún más, sacaron sus celulares y se pusieron a sacarle fotos excepto Rose que lo miraba sorprendida.

Alix sonrió con burla mientras le tomaba fotos.

-Nathaniel ¿nos ocultaste todo éste tiempo que en verdad eras una chica?

Rose sonrió feliz y levantó el pulgar.

-Ahora no seré la más plana.

El chico palidecio.

-Por favor Rose, nos conocemos desde la primera, tu ya sabes que soy un chico.

La rubia suspiró derrotada. Se hizo falsas ilusiones.

-Creo que en éste momento me gustan las chicas.

Habló con una sonrisa pervertida Chloe mientras le tomaba fotos a las piernas del avergonzado chico.

Juleka miró a su amigo confundida.

-¿Cómo es que tus piernas son tan lisas? Son mejores que las mías.

Nathaniel miró hacia otro lado.

-Me pongo crema todos los días. Por favor, ya denme mi ropa que los demás vendrán pronto.

Todas se miraron entre si y Marinette le mostró una pila de ropa de mujer.

-Creenos Nathaniel, tú eres el primero pero no el último.

El chico tragó duró.

La verdad sentía pena por sus amigos y odio por Adrien y Nino los cuales habrán oído todo detrás de la puerta y habrán huidos.

Y así ése día los chicos cayeron uno por uno y estuvieron toda la mañana vestidos de mujeres excepto Adrien y Nino que se salvaron... por ahora.

Continuará...