Los tontos también se enamoran.

27_ Recordaré esto.

Luego de pasar por tal vergüenza Nathaniel se fue corriendo y cuando se dio cuenta ya había llegado en frente de la Torre Eiffel.

Dio un suspiró agotado y se sentó en unas escaleras.

-¿Dónde están las mariposas del mariposon cuando se las necesita?

Una mariposa oscura que se acercaba a él al oírlo decir mariposon, se dio la media vuelta y volvió a su casa.

Seguro que nadie podía tener más mala suerte que él en el mundo.

Sintió a alguien acercarce, se giró y vio como Chloe se sentaba a su lado mientras bebía una gaseosa en lata.

-¿Q-qué haces aquí?

La chica lo miró con cansancio.

-Tomando una gaseosa, duuu.

-¡¿Y no puedes ir a beberla a otra parte?! En éste momento estoy depre.

La rubia negó con una sonrisa.

-Nop, es divertido estar contigo, te enojas muy fácil.

El chico se ruborizo ligeramente mientras ella continuaba bebiendo su bebida.

Ahora que se daba cuenta Chloe últimamente se acercó más a él, lo fastidiaba más que antes pero aún así ¿por qué se acercó más a él?

Sólo encontraba una explicación lógica en ése momento.

-¿A-acaso yo te gustó?

La rubia escupió su gaseosa y se puso a reír a carcajadas.

-¡Jajajaja! ¿Lo ves? ¡Jaja! Es divertido estar contigo por tus tontas ocurrencias ¡Jajajaja!

Okay, si Nathaniel no estaba enojado antes ahora si que lo estaba...

Pero por lo menos ése enojó le hizo olvidar el mal momento de hace un rato.

-Por cierto Elmo ¿a quién llevarás al baile?

El chico la miró con el ceño fruncido por el apodo.

-Mi nombre es Chap... ¡Nathaniel!

Chloe se rió de él haciéndolo sonrojar.

Cualquiera se podía equivocar.

-No se para que quieres saberlo pero seguro que iré sólo.

Ella dejó de reír pero lo continuó viendo con burla.

-¿Enserio?

-Si, enserio. A diferencia de ti yo no soy una linda chica a la que todo París quisiera invitar al baile.

La rubia miró a otro lado avergonzada.

-Ser encantadora y hermosa no siempre lo es todo.

Nathaniel se puso de pie ya descansado.

-Si claro, eres una de las chicas más linda de todo París, si vas al baile sola me vestire de la mujer maravilla y te invitare a bailar.

Habló con sarcasmo y se fue mientras ella lo veía irse con una sonrisa.

-Recordaré esto.

Continuará...