El Desconocido De La Ruta » YOONMIN «

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Una noche fría y solitaria cayó sobre la ciudad, muchos pasaban una noche tranquila con sus familias, tomando chocolate caliente frente a la chimenea para pasar el frío.

Otros ya dormían debido a tener que madrugar por el trabajo o la escuela, mientras tanto, Park Jimin. De 23 años estaba sentado en el borde de un puente.

Suspiró con cansancio. El frío era tan insoportable y abrumador, la neblina extrañamente no existía esta noche.

Sus ojos se llenaron de lágrimas nuevamente, no se presentó al funeral de su madre y aún así, nadie de su familia fue a buscarlo, nadie lo llamó, ni un mensaje, nada.

Los conductores que iban por el pavimento del puente lo ignoraban, hacían ojos ciegos ante él, sabiendo que en cualquier momento iba a saltar.

Su final iba a ser horrible, lo sabía.

Pero aún así no tenía la suficiente fuerza de voluntad para escuchar a su corazón y volver al lado seguro de aquella barrera donde estaba sentado.

Sus pies se movían parejos de un lado a otro, el agua estaba tan oscura sin la luz del sol.

¿Su cuerpo flotaría luego de perder la vida? ¿O se hundirá hasta el fondo y nadie jamás lo encontraría? Se pregunta.

Su cabeza le decía que lo haga, que salte. Sin su madre viva, con su padre amenazando lo en todo momento y su hermano lejos de él no tenía nada más.

Pero su corazón le decía que no lo haga, que había algo que valía la pena. No sabía qué era, pero estaba allí, esperándolo.

Aunque sea una señal, algo por más mínimo que sea. Eso pedía.

Los autos seguían pasando aún, ninguno se detenía, todos lo miraban, todos veían sus lágrimas y su dolor y aún así... Se iban.

Se cansó de esperar cuando se paró en el borde, aún siendo sostenido por sus propias manos que se aferraban a la barrera que tenía detrás.

Un ruido estruendoso se escuchó en la ruta. Volteó a ver y un motociclista con casco, chaqueta de cuero, guantes y vestimenta completamente negra, se levantaba del suelo luego de caer de su moto.

Jimin siguió observándolo, el joven se levantó y tomó su moto, tal vez se iría, pensó.

Volvió a mirar el agua y cuando estaba por soltarse, llegaron esas palabras que tanto deseaba.

-¡Espera, no lo hagas! ¡No saltes!

Volteó la cabeza y vio al motociclista que anteriormente se había caído de su moto a sólo 3 metros de él. Jimin lo observó de pies a cabeza, caminaba algo raro luego del golpe que se dio contra el suelo, y la moto estaba estacionada a un lado de él.

-¿por qué frenaste? - fue todo lo que Jimin preguntó.

El joven se quitó su casco, dejando ver una piel bastante blanca, un cabello negro como la noche y unos hermosos ojos gatunos que le rogaban que no lo haga.

-Hablemos un rato.

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Otro proyecto que tenía planeado desde el año pasado.

Por favor denle amor 💕^_^