7

3.7K 626 45
                                    

Jimin se sentía extraño.

Demasiado para su gusto.

A sus 22 años, nunca sintió esa agradable atmósfera con alguien.

Yoongi era alguien atractivo, eso lo sabía. Todo el mundo lo sabía, no era casualidad todas las admiradoras que el motociclista tenía en su universidad.

El problema era lo que Jimin veía más allá de ese casco negro o incluso de esos ojos gatunos y facciones que rozaban la perfección.

Jimin veía sus sentimientos.

Jimin por primera vez pudo ver a Yoongi quebrarse delante de él, y fue su turno para salvarlo.

-¿Por qué?... ¿Por qué ahora?

Las lágrimas no paraban, no podía verlo así.

La madre de Yoongi había muerto en un accidente de tren hace unas horas.

-Yoongi...

No podía decir nada. No tenía ni idea de cómo ayudarlo.

Solo podía entender como se sentía.

Cómo se desmorona por dentro.

Pero Jimin no podía dejar que Yoongi pase por eso. No cómo lo hizo él.

Lo abrazó inmediatamente, con tanta comprensión.

Yoongi escondió su rostro en el cuello del menor y dejó que las lágrimas salieran.

Hace 2 meses, era Yoongi quien salvaba a Jimin. Ahora era el turno de Jimin de salvarlo a él.

-Estoy contigo... Llora todo lo que necesites.

Su lazo siempre fue así de fuerte, el espacio personal no era necesario entre ellos. Sabían todo el uno del otro.

Casi todo.

Un pequeño sentimiento crecía dentro de cada uno, pero sin saber qué era.

Yoongi lloró toda la noche, y por primera vez Jimin fue fuerte, porque Yoongi lo necesitaba. Fue fuerte por los dos.

A la mañana siguiente. Ninguno se quiso alejar del otro.

Llevaban 1 hora y media despiertos, y simplemente se miraban el uno al otro sin decir palabra alguna.

No era necesario, con una mirada se entendían.

Un "Gracias" se podía ver en el brillo de los ojos de Yoongi, Jimin lo descifró muy rápido.

Había veces en las que el mayor era un libro abierto, y otras donde era una cárcel de máxima seguridad.

Pero siempre, siempre, mostrando su mejor lado para Jimin.

Pero con Jimin la cosa era distinta.

Yoongi no podía descifrar lo que decían los ojos de Jimin.

Un "Me gustas" estaba plasmado en su iris.

Y un "Pero no eres mío" en su cabeza.

Aunque se haya rendido de hasta vivir, sabía algo.

No se rendirá con Yoongi.

El Desconocido De La Ruta » YOONMIN «Where stories live. Discover now