Capitulo 15: Corre si quieres vivir.

1K 136 52
                                    

Narra Thommy.

Miré a mi alrededor muerto del miedo intentando buscar alguna salida, pero lo único que podía ver era a varias de esas cosas salir de entre las calles dando pasos erráticos y movimientos anormales como si fueran personas ebrias de alcohol. Ámbar estaba a mis espaldas poniendo también atención y dada la situación, su miedo también se podía sentir en el aire como una mala vibra que me ponía la piel de gallina.

— Hay que salir de aquí... —agregó ella sin dejar de mirar en todas direcciones, para ese entonces caí en cuenta de que ya no tenía con que defenderme, sólo tenía un morral a mis espaldas donde reposaba una vieja foto con Bill, algo de ropa y un poco de comida ya pasada de fecha. Ámbar estaba igual que yo, no teníamos con que defendernos.

En nuestras manos sólo sosteniamos las linternas con las que podíamos ver a esos seres acercarse y yo, muerto del miedo hacia que la linterna se moviera en todas direcciones como si se tratara de un show de talento.

—Ya lo sé...—respondí nervioso.

Era ya de noche y no se podía ver mucho, las luces de los fuegos pirotécnicos dejaban ver las figuras de los muertos vivientes acercarse lentamente a nuestra posición, cada vez cerrandonos el paso más y más, pero entonces cuando la situación comenzó a ponerse ya un poco más crítica, Ámbar entre una respiración agitada, logró ver un Renault 4 aparcado junto a un poste de luz. La puerta del conductor se hallaba abierta y eso era una buena señal. Alguien había abandonado a su suerte el vehículo con las llaves aún en el contacto.

Aún así, para poder llegar hasta el vehículo teníamos que evitar a algunos de esos seres que ya se encontraban más cerca de nosotros y eso no era una buena idea, de hecho me parecía bastante pésima viendo la situación como estaba.

—Vamos... no hay tiempo. —dijo Ámbar y sin pensarlo dos veces emprendió un pequeño trote hasta el automóvil. Por mi parte, opté por no quedarme quieto y salí corriendo detrás de ella buscando la salvación.

Mientras trotábamos, vi como una de esas cosas comenzó a desviar su camino para interponerse en el de Ámbar, pero entonces ella no tuvo miedo, sólo se armó de valor, se impulsó y golpeó al caminante en toda la sien con la linterna haciendo que este cayera al suelo de lado produciendo un sonido seco. No lo había matado, pues pasé por un lado mientras este a duras penas intentaba levantarse de nuevo.

Cuando ya iba a llegar hasta el vehículo, sentí que una de esas cosas me embistió por un costado, pude sentir sus manos frías agarrarme del cuello y del brazo mientras a su vez intentaba clavarme sus podridos dientes muy cerca del hombro, pero reaccione a tiempo para poder sujetarlo. Ambos caímos al pavimento produciendo un sonido similar a un enorme saco de harina cuando es lanzado desde un camión y luego comenzamos a forcejear.

Sentí la adrenalina correr por cada extremidad de mi cuerpo haciéndose sentir como un leve hormigueo y aumento de temperatura que me daba más fuerza para poder mantenerme con vida. Opté también por no gritar ni pedir ayuda dado a que si lo hacía terminaría llamando la atención de algún caminante que estuviera más cerca de mi posición. Ya bastante tenía con uno de ellos como para ya darle a dos al mismo tiempo.

Sin embargo, todo esto no me quitaba el miedo que podía sentir en ese momento, la fuerza cada vez se iba perdiendo y el caminante cada vez iba ganando más terreno mientras lentamente se acercaba a mi piel para darle un "jugoso" mordisco; pero entonces, saqué mi fuerza "bruta" y gracias a esto cambiamos de posición. El caminante quedó debajo y yo por encima y fue ahí donde aproveché. Agarré su cabeza con ambas manos sujetandome de su cabello y comencé a golpear su cráneo contra el pavimento una y otra vez. El sonido que producía este acto me ponía la piel de gallina, pero al mismo tiempo la ira que tenía por encima de mí era tan grande que me iba desquitando con aquel ser.

Apocalipsis Z El Inicio Where stories live. Discover now