Capítulo 62: ¿Moral?

340 79 2
                                    


Tu voto es el motor de esta historia :D, no olvides dejarlo para mostrar tu apoyo. Saludos :)



Narra Thommy.


Podía sentir como mi corazón bombeaba a toda velocidad y con gran fuerza sangre a cada extremidad de mi cuerpo. El impulso de adrenalina que llevaba en ese momento era tan alto que podía sentir una fuerza descomunal capaz de hacerme saltar y trepar cualquier edificio con tal de mantenerme con vida. Podía sentir el músculo más fuerte del cuerpo humano palpitar en mi pecho como un alien que estaba a punto de escaparse. 

Era  una noche lluviosa, el suelo estaba lleno de pantano que por poco y casi nos hacía resbalar y unas cuantas linternas de poca luminosidad nos enseñaba el obscuro camino que había por delante de  nosotros. Observé de reojo con el corazón en la mano hacia atrás y  pude ver más luces que se movían de un lado a otro intentando alcanzarnos. Algunos hombres gritaban dando órdenes a los demás para que se movieran más  rápido, pero les quedaba difícil porque les llevábamos bastante ventaja. Se quedaban cortos.

Uno de esa media docena de hombres que nos seguía accionó el gatillo de su arma a mis espaldas y la bala impactó muy cerca de  mi golpeando un árbol provocando que salieran disparadas un montón de esquirlas  por los aires, sin embargo, ese pareció ser el primer y último disparo, pues otro hombre a regañadientes regañó al que había disparado indicándole que nos necesitaban vivos. Ámbar estaba a unos cuantos pasos de mi corriendo al frente hombro con hombro en compañía de Nico, mientras que Tonny estaba unos cuantos metros a la izquierda de mi posición jadeando como un caballo agotado... por otro lado, Mariana daba todo de si misma para poderse salvar, su rostro de preocupación envuelto por un profundo pánico era la única motivación a la que se aferraba para no dejarse agarrar. Mi pierna trataba de dar todo de si misma para no dejarme caer, pero por cada paso que daba podía sentir un fuerte dolor que cada vez se iba haciendo más  intenso, pero allí mi motivación era no terminar en una piscina llena de pirañas hambrientas, la cual era el destino para aquellos que osaban desafiar a la reina.

Nuestros problemas cada vez se fueron haciendo más grandes, debido a que el disparo accionado anteriormente pareció llamar notoriamente la atención de los caminantes que se encontraban más cerca a nuestra posición. Las figuras humanas con caminar errante comenzaron a aparecer entre los árboles a la vez que de sus gargantas y obscuras bocas emitían un sonido grave similar al gruñido de un animal rabioso. Algunos estirando sus manos y otros tropezando con las raíces de los grandes árboles siendo sacudidos por el viento. Comencé a sentir mucho miedo y pánico, todos nuestros flancos estaban siendo asediados por hombres y muertos vivientes y eso me llevó a tener una leve distracción. Llegado cierto punto, tropecé con un tronco que no había previsto y caí de cara sobre el pantano. Era demasiado tarde para levantarme, así que agarré rápidamente mi linterna y la incrusté de cara en el pantano para apagar su luz. Ninguno de mis compañeros pareció percatarse de que ya no estaba a su lado, pero eso no me importó en ese momento. Me arrastré por el suelo como un gusano y me recogí contra las raíces de un árbol que tenía a mi lado para poder pasar desapercibido... funcionó, pero solo por unos instantes. 

Todos aquellos hombres siguieron de largo sin ningún problema, pero uno de ellos se detuvo en el camino al notar que una luz muy tenue se podía ver entre el pantano. Ahí fue donde apuntó su linterna hacia mi posición y me vio enredado entre las raíces del árbol. no me quedé quieto a esperar que me capturara, lo primero que hice apenas  me apuntó con su linterna, fue levantarme a toda prisa y abalanzarme sobre él como un animal salvaje. Puse  mi rodilla sobre uno de sus brazos para mantenerlo inmóvil y su arma cayó al pantano a  unos cuantos metros de distancia. Aún así, preferí usar mis nudillos para golpear su cara. Cada golpe sonaba con un "chop" debido a la lluvia y luego de varios golpes decidí ponerme de pie mientras cada parte de mi cuerpo temblaba. Entre la penumbra tomé el fusil que estaba tirado en el suelo y luego salí corriendo en la misma dirección de  los demás. El tipo quedó inconsciente en medio del pantano bocarriba, así que aproveché esta oportunidad para, en compañía de la oscuridad, hacerme pasar por uno de ellos. Parecía funcionar, pues de igual forma ellos solo veían una sombra con una luz enfrente que los seguía.

Apocalipsis Z El Inicio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora