Bra... Solo escuchar ese nombre me da un indicio de terror... ¿Por qué?
Bueno, simplemente quiere ir de compras. Eso significa varias horas en el centro comercial. Y con mi estado es casi un reto.
Estoy esperando pacientemente hasta lograr ver una cabellera azulada.
Pero, no viene sola. Trunks está con ella. Demonios.
—Lamentamos la demora, Trunks recién sale del trabajo. —Comenta.
Nuestras miradas se cruzan, un momento incomodo se forma, el ambiente se vuelve tenso.
—Ho-Hola Pan... Vaya que gusto volver a verte. —Vuelvo a escuchar su voz, como lo extrañaba.
—Igualmente, Trunks... Un gusto volver a verte.
Estábamos entrando tienda por tienda... Bra compraba ropa para su sobrino.
— ¿No te gusta Trunks? —Que incómodo.
—Me encanta... —Contesta sonriente...
Bra se retira para buscar a un personal para mostrarle las mejores carriolas para bebés.
Así que nos dejó solos, ahora entiendo sus intenciones.
— ¿Pue-Puedo... acariciar tu vientre? —Esa pregunta hace que mi corazón se acelere más de la cuenta.
Asiento levemente...
Siento su mano acariciar mi vientre ya de nueve meses... —Es un niño muy fuerte, igual a ti. —Levanta mi blusa materna y acaricia con más libertad... Mis lágrimas quieren salir. —Lamento la forma en cómo te hablé, me es difícil asimilar muchas cosas. —Besa mi vientre... Y mis lágrimas salen sin control. —Oh pequeña, no llores... Le hace daño al bebé...
—Como hubiera deseado que estuvieras conmigo en todo el embarazo. —Hablo sin medir las consecuencias de mis palabras...
—Pero, eso debería haberlo hecho el padre del niño, no yo. Yo no soy el padre.
—Sí lo eres... Y descuida, no verás al niño... No voy a utilizar al pequeño para atarte a mí.
Estaba tan furiosa que empecé a tener dolores en el vientre.
— ¡AH! —Grito, empiezo a tener contracciones.
—Pan, tranquilízate... — ¿Tranquilizarme?
—Trunks, mi hijo... llévame al hospital por favor... —Mi voz empezó a sonar más débil...
—No necesitabas decírmelo.
No me di cuenta que me estaba cargando con mucho cuidado...
No se tardó demasiado en llegar al hospital.
— ¡Por favor, ayúdenme. Acaba de romper fuente! — Grita, llamando la atención de los enfermeros.
—Llévenla a sala de partos. —Anuncia un enfermero.
POV TRUNKS.
Estoy aterrado.
— ¿Usted es el padre? Por favor póngase esto antes de entrar. —Me extiende un traje extraño y desaparece de mi campo de visión.
—Pero yo no soy el padre del bebé... —Digo bajamente.
Pero no sé porque, siento que debo estar con ella... Sin pensarlo más me coloco esa vestimenta.
Me dirigen a la sala de partos donde está Pan.
Al entrar la veo pujar con fuerzas... Sin pensarlo me coloco a su lado y le extiendo mi mano. Ella aprieta con fuerza...
Que dolor.
—Vamos cariño, ya falta poco solo puja. —Decía en médico.
—Vamos Pan. Hazlo. —Le aliento a seguir, y ella obedece.
Unos minutos después se escucha el llanto del bebé.
—Felicidades señores, es un niño muy sano y fuerte... —Al escuchar esas palabras sonrío.
Pan está cansada. Lo noto en su rostro. Le doy un ligero beso en su frente—Lo has conseguido.
La enfermera viene con el niño en brazos y me lo entrega a mí.
—Se parece mucho a su padre. —Veo por primera vez al pequeño, cabello lila, ojos azules.
Una copia exactamente de mí. Mi corazón se detiene por unos breves momentos... Beso al pequeño en sus regordetas mejillas... Y veo sus ojos iguales a los míos. Siento una gran felicidad.
Mis ojos se abren ligeramente... Y veo a Pan estirando sus manos, dando a entender que quiere sostener a nuestro bebé.
No puede ser, es mi hijo.
Sayonara.
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Espero y les guste.
