𝐌𝐢 𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 | s.m

9.-Rómpete una pierna.

Veía la televisión con Douglas a mi lado.
Él estaba concentrado en el programa yo no. Estaba tan aburrida.

Me acomodé mejor en el sofá, Douglas reía de vez en cuando.

Todo estaba tan aburrido hasta que un estruendo se escuchó afuera. Douglas y yo nos miramos y corrimos para salir.

-¿Estas bien?

Douglas corrió hacia Shawn, que estaba tirado en el patio. Me acerqué a ellos, Shawn estaba tirado quejándose de dolor y Douglas trataba de encontrar la zona que se había lastimado.

-Demonios Shawn, que te pasó. -hablé.

-Es tu culpa.

-No culpes a Aria de tus tonterías. -Douglas se metió.

Shawn hizo una mueca cuando Douglas tocó su pierna derecha. Levantó su pantalón , su pierna no se veía bien, estaba de color rojo y al parecer fracturada. Shawn estaba gimiendo de dolor.

-Como pasó.

-Llévame al hospital ¿quieres? -entrecerró sus ojos.

-Voy por las llaves del auto de mi mamá.

Corrí hacia la casa y tomé las llaves, cerré la puerta, porque no quiero que me roben en mi casa. La seguridad ante todo amigos.

No quería que Shawn muriera.

Douglas subió a Shawn con cuidado al auto, el chico se quejaba tanto que me ponía nerviosa. Por esto jamás quise estudiar medicina.
Ahora que miraba bien a Shawn, su brazo tenía sangre lo cual erizó mi piel, ¿que demonios habrá hecho para acabar así? Es que yo sabía que Shawn estaba medio idiota, pero no tanto. También tenía el rostro algo raspado, pues sí, el chico estaba tirado en la acera probablemente eso causo el raspón en su cara.

Que gran mierda.

-¿Cómo te sientes? -pregunté.

-Genial. Estoy perfectamente bien, estoy listo para correr unos kilómetros ¿no ves? -rodó los ojos.

-Sólo estaba siendo amable, antes de que te corten la pierna. -bufé.

Shawn miró asustado a Douglas, quién negó y le abrochó el cinturón.

-¿Manejas? -me preguntó.

-No. -dije. Probablemente con lo nerviosa que me encontraba provocaría otro accidente y es muy tarde para estar lastimados. No me apetece esta noche.

Douglas puso en marcha el auto para dirigirnos al hospital más cercano, Shawn iba quejándose en la parte de atrás, lo cual me ponía más nerviosa.

-¿Ya vamos a llegar? -preguntó.

-No, cállate.

-Doug, no dejes que me hablé de esa manera. -maculló.

-Su auto, sus reglas.

Sonreí por tener a Douglas de mi lado.

********

Bostecé mientras observaba como el médico atendía a Shawn en Urgencias. Se veía ya mejor, le habían limpiado la herida del brazo y tenía un yeso en la pierna. El brazo estaba vendado porque el señor era tan dramático que no quería exponer su brazo herido. La verdad que no fue tan grave.

Pudo ser peor. Quiero decir, ahora mismo estaríamos en la morgue o algo así, pero aquí estábamos, esperando que el médico terminara de examinar que todo estuviera bien.

-Bien, Sean. Cuéntame como ocurrió.

-Es Shawn. -aclaró su garganta. -Yo estaba...en un árbol...Mhm. -se acercó al médico para susurrarle unas palabras. El Médico asintió riendo.

Douglas y yo intercambiamos miradas, ambos estábamos confundidos.

-Bueno, Shawn está bien. -asentimos. -Necesitas ser más cuidadoso si piensas subirte a un árbol.

Shawn asintió, con ayuda de un par de muletas mi vecino subió al auto. De regreso a casa Shawn estaba de mejor humor.

Como el no estuvo esperando tres horas en la sala de espera.

Ahora estaban cantando las canciones de la radio.

Llegamos a nuestra calle. Douglas se tuvo que ir pues se le hacía tarde y debía despertar temprano para ir a clases al día siguiente.

-Gracias Aria. Por llevarme al hospital.

-Fue Douglas...el manejó hasta allá.

-Sí, pero el auto es tuyo...de tu madre. Como sea, gracias.

Asentí.

Jamás había escuchado un gracias de parte de Shawn.

O se estaba volviendo más humano o en el hospital nos dieron un clon de él pero con modales. Caminó con las muletas hasta llegar a su casa.
Logré escuchar el gritó de Karen cuando vio a su hijo con la pierna enyesada.

-¡Ahora que estupidez hiciste Peter!

Reí y entré a mi hogar.