14. Miel.

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Miel.

Estaba aspirando el aroma de Shawn, me encontraba en el sofá con mis piernas sobre las suyas, mis brazos a su alrededor de su torso y cabeza recargada a su hombro.
Tenía los ojos cerrados, la mano izquierda de Shawn subía y bajaba sobre mi brazo.
Mi yo interior decía que estaba pecando y que no debía estar así con él, que debería golpearlo por haber sido tan malo conmigo.
Pero mi súper yo decía que al demonio todo, que olvidara todo y que madurara.

Shawn olió mi cabello y se removió para pegar su rostro a mi cabello.

Nos mantuvimos así desde que llegué cuando le conté sobre mi estrés en la Universidad y el me calmó entre sus brazos.

-¿Ya estás tranquila? -asentí. -Todo estará bien, es normal que te sientas así, hay presión, siempre hará presión cuando estás de la Universidad, debes aprender a lidiar con ello.

Negué. No podía.

-No puedo vivir con estrés, es horrible. Siento que en cualquier momento no voy a poder con tanto y me rendiré.

-Eso no, eres muy lista. No dejes que la presión te gane. Demuestra que si puedes. -dejó un beso en mi cabeza. -Si así estas tu que eres muy lista, no quiero saber como están lo chicos que no son tan listos, como yo. -se rió.

-No digas eso, estás en la Universidad por que eres muy listo, ya lo has demostrado.

-Sí...estudiar Universidad en casa es la mejor elección que he hecho.

Asentí.
Me sentía bien. Estar con Shawn últimamente me hacía sentir bien, me removí para acomodarme pero Shawn me tenía rodeada por lo cual no pude moverme como quise.
Cuando intenté moverme, me aprieta más hacia él, como sí eso fuera posible. Pongo los ojos en blanco y me nuevo a la fuerza, me terminar por soltar y yo suelto un respiro.

-Me estabas asfixiando.

-Perdón por molestarte con mi cariño. -habló ofendido. -Hago lo mejor ¿si?

-Pues no tienes que hacerlo, no somos nada. -dije.

Pareció que mi comentario le molestó porque me lanzó una mirada molesta con sus ojos entrecerrados y su frente arrugada.

-Lo que sea. -bufó.

-Mi mamá cree que somos novios. -cambié de tema y él casi escupe el zumo de naranja que acababa de beber. -Obviamente le dije que no somos nada más que amigos.

-Ahora creerá que estoy en la friendzone y no es así, nadie me deja en la friendzone, yo las dejo a ellas ahí.

-Tu madre le habló sobre el beso. -me sonrojé. -Supongo que ambas creen eso.

-Debí suponerlo.

**********

Intentaba alejarme de Shawn, pero era imposible porque el grandulón me tenía acorralada como un puerco e su sillón.

Si se preguntan porque intentaba alejar lo de mi era por que quería llenarme el rostro con chocolate, ya que unos minutos antes hice lo mismo con su rostro.

-¡Para! -grité, intentado alejarme, pero lo único que conseguía era cosquillas de Shawn.

Me estaba removiendo cual gusano.

-Debes pagar las consecuencias.

Y de nuevo quería acercar su rostro con chocolate al mío, pero estiré mi cuello como una jirafa para evitarlo.

Sentía los dedos de Shawn en mi estómago haciendo cosquillas, ya no podía más.

Me costaba respirar y me estaba desesperando hasta que hice lo que mi antigua yo haría.

Le pateé a Shawn en su parte íntima, sus dedos dejaron de moverse en mi estómago para posarse ahora en su parte íntima y chillar como una uña.

-Maldita sea. -chilló. -Mis hijos, Aria.

Me sentí un poco culpable al verlo quejándose.

-No es para tanto. -dije desinteresada.

-Acabas de dejarme sin hijos.

-Le hice un favor al mundo.

Me miró, traté de ocultar mi sonrisa. Sin importarle que su rostro estuviera embarrado de chocolate me tomó de los hombros y a la fuerza llevo su rostro hacia el mío como si fuera a besarme pero todo lo contrario, estrelló su mejilla contra la mía y así terminé no sólo con el rostro, también con el cabello repleto de chocolate.

-Que tiernos son. -se escuchó la voz de Karen. -Me encantan, chicos. -sonrió, poniéndome incómoda.

-Que haces aquí mamá. -Shawn habló un poco nervioso, me sentía como un niño siendo pillado.

-¿Aquí? Pues aquí vivo. -respondió obvia. -¿Qué? ¿Me van a prohibir la entrada porque están ocupados en su amorío?

Shawn soltó un fuerte suspiro.

-Mamá...-canturreó.

-Ay bueno, me voy con Támara. -sonrió. -¡Le contaré todo! ¡Dejen de tirar Miel!* Los amo

-A veces creo que le falta un tornillo.-Shawn rió.

-A la mía le faltan varios. -reí.

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I KNOWWW.
Sé que prometí maratón de 3 capítulos pero tranquilas, ya estoy en ello.

*El término dejen de tirar miel, significa que dejen de ser tan dulces y presumir su amor o que no sean tan empalagosos.

Al menos en mi país es así xdxd

GRACIAS POR LEER❤️.

Nos leemos en el siguiente capítulo☀️

𝐌𝐢 𝐕𝐞𝐜𝐢𝐧𝐨 | s.mWhere stories live. Discover now