Video

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CAPITULO 11 

No podía parar los temblores oscilantes entre sus dedos. Miro hacia abajo a su teléfono y salió del video. El texto que acompañaba el mensaje decía:

Tiene una gran cogida... tanto que olvidas que es hombre. ¿Quién lo quiere a su lado?

El pecho del pelirrosa se estremeció con sollozos secos.

Yuki. El mensaje vino de su teléfono. Fue enviado a todo el mundo…》

La maestra gritó, tratando de conseguir que la clase se centrara.

- Écoutez, s’il vous plaît

Shuichi se puso de pie temblando, tiro su mochila sobre la cabeza y se apresuro fuera de la habitación. Las risas y burlas detrás de él eran como ruido sordo.

Estaban allí. Siempre estaban jodidamente ahí.

Maldita sea por sentirme cómodo ¿Por qué no escuché a mis instintos? Sabía que no podía confiar en él. ¿Por qué era tan débil?》

Shuichi sostuvo su estómago, tratando de contener el llanto, gemidos y gritos a los que quería dar rienda suelta. Sus pulmones se sentían extendidos por las respiraciones profundas y rápidas que había estado tomando.

《¡El video estaba en todas partes! Y esta noche, no habrá una persona en todo el maldito distrito que no haya visto ni oído hablar de él….. YUKI….》

Shuichi sentía la cabeza como si se le partiera en dos tratando de aceptar la traición de lo que le había hecho. Había sido paciente e inteligente y esperó por su venganza.

《Me ha arruinado. No sólo en la escuela, sino para siempre….》

Siempre estaría mirando por encima del hombro ahora, preguntándose quién descubriría ese sucio video en algún sitio de la web y cuándo sucedería.

《Soy tan estúpido!!!.... porque lo amo tanto!!!…. ¿Cómo pudo hacerme algo como esto? 》

Su corazón se sentía como si se estuviera rompiendo en dos.

《Oh, Dios!!!》

Shuichi aflojo su estómago, y no podía contener más el llanto.

-Shuichi-jadeó una voz.

El pelirrosa se detuvo y miro hacia arriba, con los ojos llenos de lágrimas encontrando a Tohma. Acababa de llegar por las escaleras, y vio su teléfono en la mano.

-Shuichi…Dios…- el rubio lo alcanzó.

-Aléjate de mí -lanzo con enojo. Debería haberlo sabido mejor. Tohma era como Yuki. Lo había engañado, también. Y no podía confiar en ninguno de ellos.

Ahora lo sabía.

-Shuichi- dijo otra vez, más lento, como si estuviera acercándose a un animal.

El pequeño lo quería lejos. No podía escuchar insultos más dolorosos o insinuaciones degradantes. No, olvida eso, no quería escuchar más.

-Déjame sacarte de aquí, ¿de acuerdo? - Tohma avanzó hacia él

-¡No! -Lloro, las lágrimas enturbiaban su visión. Golpeo sus manos lejos y le dio en la cara con la palma de la mano.

Tohma rápidamente se puso delante del pelirrosa y envolvió sus brazos alrededor de su cuerpo, lo abrazo fuerte mientras luchaba y gritaba.

-Basta. -Tiró del menor un par de veces- Cálmate. -Su voz era fuerte y sincera-No voy a hacerte daño.

Y Shuichi quería creerle.

Muriendo por ti Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ