Recuerdo el tacto de tu piel,
y mucha droga en mi sangre,
follando al amanecer,
esta música en bucle y tu cuerpo calentando este frío cuerpo,
mucha droga en mi cuerpo,
y tu cariño que iba purgando,
la luz del día se filtraba por la persiana,
y nosotros bajábamos las persianas,
y que sexy es la soledad,
ningún coño para sentirme caliente,
caliente y recogido
mi alma vaga,
en la fría noche,
y se esconde antes del amanecer,
no soy más que un alma muy perdida,
no somos más que almas perdidas,
vagando,
en un recuerdo que nunca existió,
soy imaginación de una realidad aparte,
Y me imagino,
haciéndote el amor con todas las canciones que nunca escucharás,
y diciéndote al oído palabras que nunca te diré.
YOU ARE READING
Cartas desde el Inframundo
RandomMuchas veces nos preguntamos si las historias son ciertas, que hay de verdad en ellas. Lo cierto es que no importa si son verdad o no. Importa lo que las personas quieren transmitir con ellas. No me preguntéis si son reales, no intentéis copiarlas...