Cartas desde el Inframundo

Como un cuadro en la pared

A veces solo miraba la pared,

Sonaba algo de música

A veces no,

A veces me conformaba con el sonido de mis pensamientos, y el dolor que aullaba en medio por la sordidez del mundo,

Me preguntaba como quedarían mis sesos esparcidos por la pared,

Como una gran obra pictórica,

que alguien pudiera entender de que estaba hecho,

Supongo que sería así de fácil,

Mirar la pared y poder decir:

―Claro tío, ahora te entiendo, si, todo estará bien, no te preocupes.

Mirar dentro de la gente, parece algo muy práctico para que nos entendamos todos de una puta vez.

La parte menos práctica vendría al intentar meter de nuevo todo eso dentro de la cabeza de alguien,

imagino que si fuera tan fácil Hemingway aun daría por saco y Kurt volvería a sonreír,

que alguien pudiera volver a meterlo todo dentro y decirte:

―Tranqui colega, te entiendo perfectamente.

Y ahora,

miro la pared,

me veo ahí,

tumbado en una posición rara,

no veo como arreglar esto,

pero a decir verdad,

prefiero salir por la puerta de atrás y dejaros el marrón a vosotros.

Yo ya hice lo que pude, como todos ellos. Es la versión políticamente correcta.

Estoy hasta la polla. Iros todos a tomar por el culo. Es lo que diríamos sin correcciones ni gilipolleces.

Alguien tendrá que limpiar esto, no creo que el que vaya a hacerlo me entienda mejor.

Hoy en día no tenemos ni tiempo para pensar. Espero que el cuadro con todo lo que soy, aunque no se entienda una mierda, de que pensar en algo.

Por lo menos me he quitado el peso de encima, o eso parece.

Apagad el puto móvil, joder.