¿Quieres ser tu mi confesora?
Limpiar mis pecados,
con tan solo una mirada tuya,
o un beso en mi frente.
Que me digas que soy un buen niño,
aunque corra el diablo por mi sangre.
¿Quieres?
¿Quieres ser tu?
Y escuchar historias horribles al anochecer y quitarles importancia,
decir que no es culpa mía,
ser un salvaje en un mundo hostil.
Decir que no es que sea malo,
que los seres como nosotros,
están siempre por encima del bien y del mal.
Que estamos vivos,
precisamente por estar entre el límite del bien y del mal.
¿Quieres ser tu?
¿Quieres ser tu mi confesora?
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Cartas desde el Inframundo
RandomMuchas veces nos preguntamos si las historias son ciertas, que hay de verdad en ellas. Lo cierto es que no importa si son verdad o no. Importa lo que las personas quieren transmitir con ellas. No me preguntéis si son reales, no intentéis copiarlas...
