Capítulo especial.

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Channing

Suspiro y dejo el celular a un lado, no sé lo que espero. Mikael entra en mi habitación con precaución, el otro día me encontró de mal humor desde que recibí el mensaje de Crystalie en donde todo terminaba y no pude evitar desquitar algo de mi rabia con él. Savannah no hace por entrar, ella también fue cortada con la misma tijera aquel día y recibí un regaño de mi madre.

—Chan... —él murmura.

Miro a mi hermano. Les hablaré un poco de mi querido Mikael; tiene el cabello exacto de Kerrick River, castaño suave y algo ondulado, buen perfil y piel pálida como la de mamá, ojos marrones y baja estatura. Casi todo lo sacó de mi padre. En cambio Savannah es diferente, también es baja sí, pero con cabello rojo como el de mamá y ojos verdes que parece que ve tu alma. Sólo estamos los tres y así somos felices.

—¿Uhm? —murmuro mirándole—. ¿Qué sucede?

—Mamá recibió una llamada —dice, da un paso adelante—. Papá ha llegado al aeropuerto.

Papá. La vida de mi familia cambió mucho cuando alguien reconoció el talento de mi padre y de repente él se convirtió en solista y empezó a viajar con frecuencia por las giras, conciertos, entrevistas y esas cosas. No vamos con él por tener algo de normalidad en nuestras vidas. Él siempre hace de todo para llegar junto a nosotros, llama a diario y siempre empieza sus conciertos dedicando todo para nosotros.

—No entres como un pequeño topito, Mik.

Él entra con más seguridad y se trepa a la cama. Debido a su baja estatura parece más pequeño de lo que es en realidad refiriendo a la edad.

Cuando pienso en Nathan, Spring y Autumn; pienso en Mikael, Savannah y yo. Me alegra que Nate pueda llevarse bien con sus hermanos y amarlos sin ningún tipo de vergüenza. No podría llevarme con alguien que siempre se queja de sus hermanos menores. También pienso en Crystalie, que ha aprendido a tener paciencia con Zachary, Maddox y Maisie.

—Así que, papá está de regreso —le digo.

Él ríe y asiente. Peino un poco su cabello cuando Savannah entra, ambos se lanzan sobre mí y empiezan las carcajadas.

—Mira a mis niños —mi madre sonríe.

—¿Prepararás una cena especial para papá?

—Pastel de carne, lo que aman.

Mikael sale de encima y empieza a saltar en la cama, no me molesta. ¿Cómo personas tan hermosas podrían molestarme? La belleza y el amor no causan molestia.

Abrazo a Savannah y empiezo a palmear su espalda con delicadeza llamando su atención.

—¿Cómo va la escuela? —le pregunto.

—Matemáticas es un dolor de cabeza.

—Quiero verte en la secundaria —me burlo de ella.

—Nope.

Sonrío y me abrazo a ella, ¿es normal que al ser mayor, tengas esa incapacidad de ver como ellos crecen? Porque no quiero que eso pase, no quiero irme a la universidad y que ellos crezcan sin mí, sin que yo pueda verlos.

—¿Por qué estás triste? —me pregunta.

Sus manos pequeñas tocan mi rostro de una manera torpe y me mira fijamente.

—No lo estoy, sabes que no existe la tristeza en mi cuerpo —le digo.

—¡Otra vez estás diciendo cosas que no son ciertas! —exclama.

Complicado es sólo una palabraWhere stories live. Discover now