Capítulo veintiuno.

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Cuando escucho la noticia en el domingo familiar, creo que ellas podrían estar locas. Por mi cara, no soy el único que piensa en eso pero ellas están tan felices que ni siquiera ellos van a detenerlas porque al parecer, realmente quieren eso.

—Quiero ver cómo termina esto —a mi lado habla Channing.

—Yo igual —murmuro.

Mi madre, Pepper, Honey y Anika gritan cuando reciben la aprobación de sus esposos. Incluso sonríen mientras las observan, deben estarse diciendo: me casé con esa loca pero la amo.

Porque sé que están locas.

Una renovación de votos matrimoniales al cuádruple. Todas ellas van a organizar el evento, todo. Sus gustos son diferentes, he estado en las casas de todas ellas. En serio, podría armarse una guerra porque es muy probable que no se pongan de acuerdo. Son diferentes, por eso digo con respeto que están locas. ¡Incluso sus casas, cuya decoración ha estado a cargo de ellas mismas, es sumamente diferente!

—¡Me voy a volver loca! —exclama la tía Pepper de la emoción—. Después de mil años podré renovar mis votos matrimoniales.

—En realidad, así como ellos... —Baxter nos señala con gracia—. También quiero ver cómo es que no se van a terminar matando entre ustedes. Todas son diferentes.

—No puedo estar más de acuerdo con el cuñadito —dice mi padre—. Solecito, ¿no crees eso muy probable?

—Oh, vamos —se defiende mi madre—. Ya tenemos elegido el color.

Ellas asienten con la cabeza.

—¿Y cuál es?

Blanco, blanco hueso, lavanda, beige. Todas dicen al mismo tiempo un color diferente, lo que provoca las carcajadas de la familia porque sólo ahí se ve lo que se viene con todo esto.

—Debemos discutir eso —dice Anika.

—Concuerdo con eso.

Channing ríe cuando ve a su madre entrar a la casa detrás de todas las mujeres. Entonces, nuestros padres se reúnen con nosotros. De hecho, estamos sin las mujeres que están al mando de nuestras vidas porque ellas están dentro discutiendo una renovación de votos matrimoniales.

El que está más lleno es Baxter, que tiene junto a él a Crystalie, Zachary, Maddox y Maisie. Kerrick tiene a Channing, Mikael y Savannah. Warren, el esposo de la tía Anika, está con Patience y Cloudy. Mi padre está junto a Spring, Autumn y mi persona.

—Honestamente, nada como que mis hijos mayores lleven Queen y King como segundo nombre. En serio, mi esposa tiene ideas locas.

Todos nos reímos al comentario de Baxter. Channing mira de reojo a Crystalie, pero no hace nada más. Ya ha dejado ir el tema en su mayoría, como para volver a caer en eso de su conciencia.

—En mi casa están casi todas las estaciones; verano, primavera y otoño. Ya sólo falta que antes de que se cumplan los años que Sum quede embarazada para tener a invierno.

Honestamente, no me imagino a mi madre embarazada. No es que no esté en edad, de hecho, aún está a tiempo pero creo que eso cambiaría mucho las cosas en casa. Pero el comentario de mi padre me descoloca un poco, hasta darme cuenta de que a lo mejor eso es lo que están buscando. Spring y Autumn ya están creciendo y yo estoy a un paso de graduarme.

—¿Están intentado tener un bebé?

Mi pregunta en voz baja hace que mi padre me mire fijamente.

—Lo planteamos cuando Laurélie mencionó el tema, ustedes están creciendo y son buenos hijos —dice—. Así que otro niño no vendría mal. Bueno, sí, serían cuatro ahora pero vamos, hay familias que tienen más hijos. Mira a Baxter, tiene cuatro niños y viven bien, lo logran.

Complicado es sólo una palabraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora