Cartas Que Nunca leerás. ® [Editando]

A primera vista.

 Hola, se que por lo general solo escribo cartas aquí, pero este es el primer cuento que hago, me lo pidieron para una tarea de la escuela, la cual hice mal ya que me di cuenta que la estructura no era la pedida xD, pero bueno... me gusto mucho como me salio y lo quería compartir con ustedes :3 ojale que les guste, un abrazo enorme xoxoxo

                                                                               

La mudanza: Capitulo I

Ni siquiera me había levantado de la cama, y de solo pensar, cuando me levante tendría que continuar con la mudanza, hacia que mi estomago se me revolviera. Me gire en la cama para encontrarme con mi esposo y me sorprendí al ver que no estaba. Frote mis manos contra ni cara para despabilarme e hice una mueca al sentirlas frías.

Con mucho pesar decidí levantarme de la cama para prepararme algo caliente, camine hasta la cocina y puse la pava para hacer mate cuando un horrible estruendo, lleno todos los espacios de la casa; al parecer venia de arriba y sonreí de oreja a oreja al saber que era Mauro, tenia una especie de manías, con mover las cosas de lugar, según el, daba energía positiva.

Decidí ignorarlo, saque la pava del fuego, y prepare el mate. Cuando tenia todo listo para finalmente poder relajarme, tome una de las revistas que estaban en una de las cajas  y me senté en una de las silla que se encontraba en la cocina o intente hacerlo, ya que un terrible y horroroso estruendos paso de nuevo por toda la casa, dejándome en el piso, con una laguna de yerba en mi pijama blanco, ya que debido al susto, mis movimientos fueron tan bruscos que tire todo.

Suspire intentando sacarme un mechón de pelo que tenia en la cara, para después levantarme. Mire todo el desastre que había hecho, pero lo que mas me apeno fue mi hermoso pijama blanco, que ahora parecía verde moco. Fui a buscar un trapo se piso para limpiarlo todo, cuando recordé que por la mudanza, Dios sabrá donde quedaron, así que pensé que seria mejor hacer una montaña de servilletas, ya que las tenia a mano.

Una vez terminada toda la limpieza, intente sentarme nuevamente, esta vez sin problema comencé a leer la revista que tenia, cuando la intranquilidad me ataco totalmente; no había un solo ruido en la casa, no se sintió ningún ruido extraño después del ultimo, y habían pasado varios minutos.

 Por alguna razón me sentía intranquila y pensé que seria mejor que fuera a ver lo que pasaba. Sin pensarlo dos veces deje la revista en la silla y me encamine hacia el piso de arriba con paso firme.

¿Lo recuerdas?: Capitulo II

Una vez en el piso de arriba, note una especie de luz tenue salir por la puerta, supuse que estaba ahí.

-Mauro, se puede saber que pasa, hace algunos minutos parecía que la casa se venia abajo y ahora es un silencio escalofriante.-dije, apenas entre al cuarto.-

El estaba sentado en lo que seria nuestra mesita ratona del living, con una caja sobre las piernas, mientras sonreía muy pensativo.

-Buenos días a vos también, amor.-dijo burlándose un poco.-

-Sabes algo son veintiséis años de casados, deberías conocerme.-

 -Claro que te conozco.-dijo mirándome con dulzura.-ah, y por que cuando hago un ruido tremendo no me dices nada y cuando ya no hago nada te enojas.-

Me limite a mirarlo con media sonrisa y de brazos cruzados. Note como después de mirarme,  fijó, sus ojos en un papel que tenía dentro de la caja, que sostenían sus piernas y no solo eso, también note que la caja era mía, y hace años que no la veía. Me acerque para ver que estaba mirando, cuando  tapó la caja inmediatamente, yo fruncí el seño y me senté a su lado.