PERDÍ.

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I


"Mis ojos pudieron captarla y capturarla en las catacumbas de mi alma, y me di cuenta, en medio de mi estupidez, que nunca debí dejarla ir. Lucia bella, como una hija del Dios de la perfección. Una semidiosa con labios de color fuego y un vestido largo lleno de clase y gloria. Pude recordar como alguna vez logré salir ileso después de besarle y tocar con mis labios cada rincón de su piel.


II


No puedo explicar a ciencia cierta qué fue lo que sentí, no puedo dar un diagnostico perfecto acerca de lo que me imaginé o de lo que mi mente me pudo decir en esos momentos, pero es un dolor parecido cuando sientes que la vida te está cobrando todo lo que alguna vez escupiste hacia el cielo.



III

Maldecí al bastardo que estaba a su lado mientras ansiaba la fortuna que tenía. Tenia a una mujer maravillosa, feliz, con los ojos parecidos a la acuarela, esos mismos ojos que se despidieron de mí mientras yo tenía a su portadora en los brazos y le contaba cómo me había alegrado la vida. Pero que va, supongo yo que ya se había olvidado, de cómo todavía tenía total control sobre mí.



IV

Pero, para alargar la tortura, volteó en mi dirección y me miró, con las multitudes gritando, el tiempo corriendo, la gente muriendo, las estrellas naciendo, el sol alumbrando, la noche penando... Ella me miró, y supe entonces que ya la había perdido, que ya no era mía, que era un insensato por pensar que alguna vez lo fue.

Volví a mirar a aquel hombre que la abrazaba; lo envidié y me alegré por el al tiempo. Ahora nuestros sueños ya los compartía con él. Los domingos en medio de libros e historias ya eran suyos. Las tomadas de mano para calentarlas también le pertenecían. Su sonrisa brillaba por él al igual que sus caderas iban a expulsar sudor rico en erotismo por que otro hombre ya la hacía suya.



V

Tonto yo por dejarla marchar, cobarde yo por huir cuando en verdad deseaba quedarme y protegerla de este mundo llevado del asco. Un error fatal de esos que te duelen hasta en los riñones. Un error que me marcó, porque la chica que estaba viendo en estos momentos ya era toda un mujer además de ser el sueño de mi vida, donde jugábamos a ser tan estúpidos como Coelho a tal punto de caer en su misma forma de pensar, en esa que dice que el universo estará de nuestro favor si tan solo lo pedimos.


VI

Yo, un joven buscando algo que me llenara termine hundiéndome en el vacío absoluto. Y ahí estaba ella veinte años después, luciendo hermosa, pisando al mundo, imponiendo su gloria como fiel damisela.  



VII

Y ahí estaba yo, el hombre que perdió a la mujer que pudo haber sido el antes y después de cristo en su mundo e historia, la mujer que pudo haber sido el amor de su vida. Vaya desastre "










Pensamientos De Un Sobreviviente ® [ Poemario ]Where stories live. Discover now