33

55.1K 4.7K 191
                                    

-¿Eso es todo? -pregunta Andrew.

-El resto está en el auto -responde Christian entregándole las llaves.

-¿Cuándo te vas tú? -le pregunto a Christian haciendo un puchero.

-Tres días máximo cariño -medio sonríe.

Sam aparece por las escaleras con dos enormes cajas y sale por la puerta principal.

-Te espero en el auto Aria -dice Andrew siguiendo al escocés, permitiéndonos despedirnos a solas.

-Por favor, come bien y entrena duro Aria -se acerca más a mi cuerpo.

Dios... Voy a morir de combustión espontánea con estos tres hombres.

-Te extrañaré -digo más para mi misma que para él, es cierto. Mi loba lo necesitaba.

-Lo sé -sonríe arrogante.

-Olvida que lo dije -gruño algo enojada, lista para darme la vuelta.

-Hey... -Me toma del brazo y con la otra mano el mentón haciendo que lo mire. Me encanta que sea mucho más alto que yo, y esos ojos... -Igual te extrañaré. Solo a ti, no a esos dos idiotas -frunzo el seño y me besa. Corto y lento.

-No te demores mucho -susurro antes de salir a la frío invierno.

El no completar la unión con Andrew molesta más cada minuto y ya no es cómodo estar juntos. Quiero desearlo como antes, no de la manera extremadamente corporal que lo deseo ahora.

-Te inscribí a clases online -sonríe -se me olvidó comentarte.

-Eso es fantástico -digo con verdadera emoción -Me gustaría tener un doctorado algún día.

-Enfoquémonos en terminar la secundaria primero -ríe.

-No es justo -me quejo.

-No, no lo es -dice sincero.

-¿Crees que podamos vivir bien los cuatro?  Me preocupa Sam y Christian.

-Creo que no tenemos otra opción, es la mejor forma de consolidarnos como equipo, entrenar a las manadas y hacer un buen plan de ataque.

-O defensa -añado y asiente.

-Los celos serán inevitables -comenta rascándose el cabello.

-¿Estás celoso por que me acosté con Christian y no contigo? -pregunto perpleja -¡Tú mismo me lo pediste!

-Demasiado -sus ojos están oscuros cuando me mira.

Respiro profundo consciente que vamos en un auto a más de ciento veinte kilómetros por hora.

-No tines derecho a estar celoso. Tú dijiste que era preferible que fuera con Christian.

-¡Por que no querías que las cosas cambiasen!  ¡Pero de igual forma han cambiado más que nunca! -Sus nudillos están blancos por apretar tan fuerte el volante -Nos deseamos tanto que no nos podemos relajar cuando estamos juntos.

-No querías que nuestra primera noche fuera por el ardor -me defiendo.

-¡No querías que sintiera tus emociones ni que leyera tus pensamientos!

-¡Pensé que se me vendrían todas las imágenes del recinto a mi mente!

-¡Ja! Así que así de bueno es Christian ¿eh?

-Para el auto -mando con la sangre hirviendo, Andrew me mira petulante.

-¡Que pares el auto! ¡Me voy con Sam!

Le hago saber al pelirrojo por nuestra conexión que me iré con el. Espero que me haya entendido por que sin morderlo no puedo escucharlo.

-Aria...

-¡AHORA ANDREW! -estallo y le enseño los colmillos. Empieza a reducir la velocidad y para el coche en la orilla de la carretera.

Me desabrocho el cinturón rápidamente y bajo dando un portazo, diviso el 4x4 de Sam a unos metros más atrás y avanzo a paso decidido. Cuando ya estoy dentro Andrew vuelve a avanzar.

-¿Qué ha pasado? -pregunta Sam preocupado.

-Nada -respondo cortante -Necesito morderte -digo para mi misma.

-Necesitas calmarte -dice tranquilo -tal vez podrías intentar dormir un rato. Te despierto cuando lleguemos.
.

-Me gusta -le digo a Sam -Christian por el otro lado...

-Será temporal, cuando termine la guerra nos haremos una que nos guste a todos.

-Ja -río sarcasticamente -tendrá que ser una casa de tres ambientes.

-Me agrada -dice Sam -Es como la de Andrew con un estilo un tanto diferente dentro.

-Lo es -respondo tirandome a un sillón.

-Iré a dar una vuelta por el territorio -anuncia Andrew bajando las escaleras y sale rápidamente por la puerta.

-¿Qué ha sucedido con ustedes dos? -lo miro -Ven, ayúdame a sacar lo que hay en las cajas -me toma del brazo ayudándome a ponerme de pie.

-Está celoso por que me acosté con Christian -digo y me agacho a ver el contenido de las cajas.

-¿Cómo no iba a estarlo? 

-¡Él mismo sugirió que me acostara con Christian! -me pongo a la defensiva 

-Claro que si, pero entiéndelo, el te encontró primero y a ti no te gusta que te toquen...

-¡No es mi culpa!

-No estoy diciendo eso- dice calmado sacando unos vasos y utensilios de cocina-Solo ponte en su lugar.

-¿Tú también estás celoso? 

-No lo sé -responde sincero -Sabes que Christian no me agrada para nada pero entiendo por qué tenía que ser con él.

-De igual modo me mordió antes - lo digo en un susurro.

-Tal vez deberías dormir con nosotros -ríe -odio la tensión sexual que hay en el aire.

-Yo también.

Nuestra Frágil Luna Where stories live. Discover now