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La nueva casa es un caos. Todo es un caos, desde dónde dormiré hoy, hasta quien hará la cena, sin incluir mis hormonas vueltas locas.
En lo único que están los tres de acuerdo es en que me falta entrenamiento, comida y bienestar mental. Dudo que este último se vaya arreglar así como se está dando la situación. 

-¿Quieres por favor concentrarte? -me regaña Christian.

-¡Eso hago! -me defiendo.

-Aria, esto no va a funcionar si no pones de tu parte, y no puedes estar enojada durante toda la batalla. Necesitamos buscar una forma de hacerlo funcionar -dice lo suficientemente fuerte para que lo oiga, está a unos catorce metros de mí, dudo que aunque me llegue la energía del cielo sea lo suficientemente fuerte para empujarlo con ella.

-¿Estás seguro que lo que hice no fue brujería o algo así? les podríamos preguntar a las brujas.

-Estoy seguro Aria, por milésima vez es una conexión con la luna y la Diosa -pone los ojos en blanco. Dios... ya tengo frío y una imagen de un chocolate caliente con malvaviscos frente al fuego me asalta -¡Aria! -me vuelve a regañar.

-Está bien, está bien -me sacudo. Intento concentrarme en lo bonito de la luna y pongo mis manos al cielo como hice cuando tiré al suelo aquella arpía.

Vamos... Diosa, si estás ahí, solo quiero ir por un chocolate caliente y Christian no me dejará hasta que logre algo...

-¡La cena estará lista en 15 minutos! -Sam nos grita desde la puerta principal. Fantástico -¡Vayan a arreglarse! -escucho el portazo y le sonrío a Christian que no me mira contento.

-Necesitamos un baño -digo caminando hacia la casa.

-¿Quieres que te enjabone? -pregunta sarcásticamente.

-Puedo hacerlo sola. Gracias -respondo y me apresuro a subir las escaleras.

Me ducho rápidamente para sacarme el sudor del cuerpo, deseando una tina caliente.
No hayo la hora para que sea verano. He tenido frío tanto tiempo.

-¿Cómo estuvo el entrenamiento hoy? -pregunta Sam después de unos incómodos minutos de silencio, donde actúan más raro que lo normal.

-No logré hacer nada fantástico -respondo de mal humor y revuelvo la comida del plato.

-En lo físico estamos avanzando -comenta Christian -he estado buscando información sobre los descendientes de la diosa y es enserio es increíble lo que lograban hacer en batalla.

-Sigo odiando la idea de que nos acompañes en batalla -Andrew me mira, luego a Christian - ¿Recuerdas lo que dijiste? ¿Qué sucedería si hieren a Aria?

-Por eso aún lo tenemos que evaluar -Sam baja los humos, aunque a este paso el volcán no se demorará en hacer erupción.

-¿Qué sucede con las clases en las que me inscribiste? -pregunto a Andrew cambiando el tema.

-No tenemos tiempo para eso Aria, además son cursos que no tienen fecha límite -responde cabreado. Nuestra relación va de mal en peor, y no lo culpo. Asiento con la cabeza.

-Hay algo de lo que te queremos hablar -dice Christian seriamente, y de repente tengo tres pares de ojos sobre mí.

-¿Sobre qué?

-Vamos a sentarnos a la sala -Andrew se levanta y los demás lo siguen llevando los platos sucios a la cocina.

-Pondré la tetera -informa Sam.

Si tienen que hablarme con una taza de té en la mano es algo serio. ¿Tendrá que ver con la conexión que tengo con la luna? ¿Sobre qué no nos llevamos bien como compañeros? tal vez, mi unión con Andrew.

Me siento en mi sofá favorito junto a Sam que empieza a servir el té.

-¿Qué sucede? me están asustando -miro a Christian y a Andrew que están sentados en los sillones de en frente.

-¿Recuerdas que te mencioné sobre los guardias que mandé a rastrear tu olor el día que llegaste? dieron con el recinto donde estabas -habla Andrew.

-¿Encontraron personas muertas? -pregunto.

-No. casi todo estaba quemado, los sistemas de seguridad funcionaron dejando a todos salir pero los rociadores de polvo químico para no dañar los equipos con agua quedaron paralizados -asiento recordando aquel desastroso día. Sin embargo uno de los mejores.

-¿Y bien? -digo, que bueno que el lugar esté quemado, pero no le encuentro el punto a la conversación, es algo que suponía.

-Recuperamos la información de un computador, acceso a todo el contenido del lugar -habla Christian.

Okay, ya entiendo para donde va esto y ruego al cielo que no sea cierto.

-Está documentado desde el primer día que estuviste encerrada Aria -continúa Andrew, con un notable nudo en su voz.

Dios... no puede ser cierto, Christian era el único que debía saber las torturas de aquel lugar.

-¿Lo vieron? -pregunto empezando a encogerme. 

-Aria... -susurra Sam a mi lado, va a darme un abrazo pero me alejo.

-Te juro que mataré a cada uno de esos mal nacidos que te hicieron daño nena -Andrew se rasca la cabeza -tenemos sus caras y algunos nombres...

-Me iré a dormir -me paro rápidamente antes que me vean llorar y subo las escaleras, recordando cada una de las barbaridades que viví y que ahora todos saben.

Nuestra Frágil Luna Where stories live. Discover now