G U L A

42 8 0
                                    


 -Gracias por dejar que me quede aquí -concluyó Jongin una vez hubo terminado de contar qué había pasado entre Sehun y él. Se acomodó en el sofá como si se hubiese quitado un gran peso de encima.

Estaba en casa de Chanyeol y Baekhyun. Ellos habían empezado a salir poco después de que Sehun y Jongin empezaran su relación. Pero ellos sí habían encontrado a su alma gemela.

Fueron amigos desde el instituto, siguieron con sus vidas sin perder sus lazos. El problema estaba en que la vida de Chanyeol y Baekhyun sí había avanzado y ahora prácticamente estaban cuidando de un niño que se había quedado atrapado en el tiempo.

Pero, al fin y al cabo, ese niño era su amigo. No podían dejarlo en la calle mientras encontraba un piso. Así que ahí estaban, comiendo pizza mientras hablaban de todo y nada. Como cuando estaban en el instituto.

Se hizo tarde antes de que se dieran cuenta. Jongin se acomodó en el sofá, ya preparado para usarlo a modo de cama. Baekhyun tomó la mano de Chanyeol para arrastrarlo dentro de su habitación.

Casi ni habían cerrado la puerta cuando ya se estaban comiendo a besos. Chanyeol se separó un poco.

-Hoy no, por favor -caminó hacia la cama.- El chaval acaba de romper con su novio, no sería justo para él que nos oyera.

-Podemos hacerlo sin que nos oiga -se acercó para rodear su cintura en un abrazo,- es como tener un hijo.

-Baekhyun, por el amor de Dios -no pudo evitar reírse.

-¿Qué? No he dicho nada malo -se puso de puntillas para robarle otro beso.- Es sólo que... tus labios son como el vino -susurró demasiado cerca de su boca.- Y esta noche me quiero emborrachar.

-Pues te emborrachas otra noche -se libró de su abrazo y sin dudarlo se metió en la cama. Antes de que Baekhyun pudiera protestar, apagó la luz.- Buenas noches, Baekkie.

Resignado, se acurrucó junto a él.

-No vuelvo a adoptar a tus amigos, que se busquen la vida.

-Te recuerdo que también es amigo tuyo -rodeó el cuerpo contrario con sus brazos, acercándolo aún más a él.

-Me da igual, yo te quiero a ti -no pudo evitar hacer un puchero al terminar la frase.

-¿Seguro que no te has quedado en los 18? -dejó un beso en su frente.- Ya me tienes todos los días, no pasa nada... Y yo también te quiero.

Ambos se dejaron llevar por el sueño en brazos del otro. Chanyeol tenía razón, no es como si esa noche no la estuviera disfrutando. Sólo que la disfrutó de otra manera diferente. Ya no eran unos niños y en estos años habían aprendido a quererse mejor.

~

Para agradecer los días que le dejaron quedarse en su casa, Jongin les dio varias entradas para el estreno de la obra de ballet que protagonizaba. Los chicos trajeron consigo un joven más arrogante de lo que a primera vista parecía. La cena con ellos le importó más que el propio estreno.

Kyungsoo. Ese chico tenía algo que le llamaba demasiado la atención. Quizá sólo fuera interés momentáneo. Quizá no. Sea lo que sea, se encargaría de volver a encontrarlo.

SenescenciaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora