P E R E Z A

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 -¿De verdad vamos a ser compañeros de piso? -cuestionó Junmyeon mientras terminaba de deshacer sus maletas.

-¿Prefieres vivir con tu amigo o con un completo desconocido? -contraatacó Jongdae.

-¿Qué amigo? -la respuesta le llegó en forma de caja de zapatos directa a su cabeza.

Kim Jongdae y Kim Junmyeon, amigos desde la infancia, estaban a punto de comenzar sus estudios en la universidad. Ambos decidieron seguir con sus estudios. Tarde o temprano encontrarían a su alma gemela así que, ¿por qué iban a forzarlo? Se trasladaron a la ciudad, donde decidieron compartir piso. Siendo estudiantes no podrían permitirse mucho más.

Los años de universidad fueron más duros de lo que ellos esperaban. Apenas tenían tiempo de existir. De clase a la biblioteca, de la biblioteca a casa y de casa a clase. Día sí y día también. Esta no era la idea que tenían de disfrutar sus años de juventud.

Era la hora de la cena una tarde lluviosa. Ambos chicos se encontraban sentados enfrente del otro. En un momento de observación, Junmyeon notó algo fuera de lugar.

-Jongdae, ¿te has dado cuenta de que no estás igual que hace tres años? ¿Me estás ocultando algo?

-¿Qué te voy a ocultar si paso prácticamente las 24 horas del día contigo? -Jongdae dejó su tenedor en el plato para mirarlo.- Además, debería ser yo quien preguntara eso. ¿Tú te has visto? Si te están saliendo hasta arrugas. ¿Es la chica esa con la que hablas tanto en la clase de Mr. Park?

-Esa es mi prima, imbécil -Junmyeon se llevó una mano a la sien.- Espera... ¿qué?

-¿Qué? -Jongdae había llegado a la misma conclusión que él.

En mitad de una cena un día cualquiera se dieron cuenta de su error. Su filosofía de "no me voy a preocupar por buscar a esa persona, prefiero centrarme en otras cosas" había sido una profecía que se autocumplió.

No habían necesitado buscar para encontrar a su alma gemela. Quizá no era lo que esperaban, pero fue exactamente lo que necesitaban.

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