III: ¡No me gusta!

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Daniel y Seongwu estaban en las afueras de la habitación de Daniel jugando a las carreras de autitos en el pasillo, cuando una enfermera pasó por ahí y llamaron su atención por el ruido que hacían cuando uno de los dos ganaba una partida.

¡Niños! No pueden alzar la voz aquí, hay pacientes que necesitan silencio. Vayan adentro.

- Pero adentro no hay espacio, enfermera.- Seongwu le hizo un puchero.

La enfermera los miró unos segundos con vacilación.

- Tengo una idea, pueden ir a jugar al patio del árbol.

Los niños se levantaron con sus autos en mano con mucha felicidad, ya que, no los habían dejado salir en toda la semana porque las veces que los doctores Iván a chequear la salud de Daniel este no se encontraba en su habitación como correspondía y le prohibieron salir, por lo menos, esta semana.

- ¡Pero!- la enfermera los agarró de sus poleras para detener a los pequeños.- Quiero que jueguen con el chico nuevo. Llegó ayer y está muy aburrido porque está solo y su estadía aquí será por una semana. Así que si van a estar en el patio lo acompañarán o no hay trato ¿Hecho?

Los niños se miraron entre sí y sin otra opción aceptaron la oferta ¿Que tan malo sería otro amigo en la banda?

- Muy bien, su nombre es Jaehwan y tiene la edad de Seongwu. Siempre está en el patio y es algo bajito y de piel lechosa, así que lo encontrarán de inmediato ¡Y pónganse abrigo antes de ir! Adiós niños.- la mujer los despidió con la mano y se alejó de ellos.

- Supongo que está bien, vamos por nuestros abrigos.- dijo el de cabellos negros a su amigo y se dirigieron al interior de la habitación de Daniel para buscar las ropas y corrieron hasta el patio.

Al salir miraron a todos lados en busca de la descripción que les dio la enfermera y cuando estaban dando la vuelta al árbol, lo encontraron. Estaba acostado en las hojas rojizas mientras pintaba un gato de color verde y amarillo.

- ¡Le gustan los gatos!- susurró Daniel en el oído de Seongwu con emoción al ver que sus gustos concordaban con el nuevo.

- Sí, los del planeta alienígena.- le dijo su amigo, antes aproximarse al chico.

El niño, al escuchar sus pasos se sentó en las hojas con inseguridad.

- ¡Hola! Mi nombre es Daniel y el es Seongwu ¿Tu eres Jaehwan, no?

- ¿C-cómo lo sabes?

- Una enfermera nos obligó a que fuéramos tus amig-

Seongwu le tapó la boca al sin filtro de su amigo.

- Lo leímos en la lista de la enfermera.

- Ohh, ya veo ¿Quieren pintar conmigo? Me queda un dinosaurio, una casa, un loro y una familia de patos.

Daniel escogió el dinosaurio, Seongwu escogió la familia de patitos y los tres niños prosiguieron a acostarse sobre las hojas de los árboles y pintar con crayones.

La relación entre los tres pequeños era cada vez más cercana. Despues de aquella semana de estadía en el hospital, Jaehwan iba al hospital por chequeos cada dos días y ellos no desperdiciaban ni siquiera un minuto de aquellos días, aprovechando cada momento para jugar y divertirse. Jaehwan ya conocía todos los juguetes de Ong y como Jaehwan si salía del hospital, era el pequeño de piel lechosa quien se encargaba de traerle una pequeña porción de gomitas a Daniel, quién seguía con restricción de dulces.

Pero había algo que no le calzaba a Seongwu.

¿Por qué parecía que a Daniel le gustaba más estar con el Jaehwan?

De Vuelta a Otoño ✧ OngnielWhere stories live. Discover now