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El colegio. Era un lugar donde a Sasha se le hacía desconocido, un lugar que según Kilian le había dicho " La cárcel" y Sasha no quería ir a la cárcel.

— ¡Sasha! — Un erizo corría a gran velocidad por toda la casa tratando de atrapar a la menor.

— ¡Vamos a llegar tarde dense prisa!— Gritó un erizo azabache desde las escaleras.

— ¡Shadow!. ¡Ayúdame con Sasha!— Suplicó.

— Pero que carajos— murmuró subiendo las escaleras.

Encontrándose con una escena infantil típica de Sonic.

La menor agarraba las púas de su esposo con firmeza mientras esté intentaba alejarla de él.

— ¡No quiero ir!—

— ¡Tienes que ir!—

— ¡No!—

— ¡Si!—

— ¡Que no!—

— ¡Que si!—

— ¡Ya basta los dos!— Shadow azotó su mano en una pared con furia.

Sonic y Sasha se soltaron bajando rápidamente las escaleras con miedo.

[...]

— Bueno te veo al rato, pórtate bien—

Llegaron a la puerta de la escuela dónde Shadow se despedía de la menor con un beso en la frente. Sasha bajaba del auto con cautela.

— ¿Llegas a la comida?— preguntó el azulado antes de besar los labios del oscuro y  bajar junto con la menor del auto.

— Por supuesto que si—

El azabache le sonrió, giró su volante y se fue dejando a un erizo y una menor compartiendo miradas asesinas.

— Vamos niña desobediente—

Las despedidas eran dolorosas, con un sentimiento de vacío y amargo. Así se sentía Sonic, era la primera vez que dejaría a su hija a manos de muchas personas desconocidas y no estaba listo para dejarla ir. El tiempo había pasado demasiado rápido.

En la puerta se encontraba una loba blanca con algunos portapapeles entre sus manos al ver a los dos individuos sonrió cálidamente.

— ¡Bienvenidos!—

Sasha inmediatamente se ocultó entre las piernas de Sonic ocasionando un sonrojo de parte del cobalto.

— B-buenos días, Sasha sal — Apartó a la menor de sus piernas con una sonrisa nerviosa.

Podía notar las miradas de otros padres a su costado.

— Mi nombre es Windy, ¿Y el tuyo pequeña?— Se acercó a la menor con una sonrisa amable.

Sonic dejó escapar el aire contenido en sus pulmones, sabiendo que dejaría a Sasha en manos correctas pero aún tenía miedo de dejarla.

— Soy Sasha— Respondió cohibida.

— Sasha que lindo nombre, seré tu maestra espero y nos llevemos bien—

— Mami— la menor jaló un poco la playera de su progenitor.

— ¿Qué sucede?—

— No quiero alejarme de papi y de ti—

No tardó mucho para que la menor se le cristalizaran sus ojos. Sonic sintió su corazón apretujarse, pero sabía que su amada hija tenía que crecer y convivir no la podía encerrar en una burbuja.

Se acercó en cuclillas sonriendo y limpió las lágrimas traicioneras que salían de los ojos de la menor.

— Vendremos por ti, sabes que te amamos Sashy más que a nadie —

Dejó un beso en la mejilla de la menor con lágrimas recorriendo sus mejillas. No podía mentir que también le dolía mucho dejarla pero sabía que era por el bien de la menor.

Sasha lo abrazó y agarró la mano de su maestra quien al recibir aquel tacto se sorprendió mirando aquella escena tierna.

— Ve, te amo—

Sonic se separó del abrazo levantándose.

— Adiós mamá—

La loba blanca llevó consigo a la menor mientras Sasha volteaba despidiendose con su mano.

—Adios Sashy—

𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐬𝐡𝐚 Kde žijí příběhy. Začni objevovat