Universidad

810 61 11
                                    

5 años después.

— Como siguiente número tenemos a Sasha  the hedgeohg, al tener un alto nivel académico.  Pasa por favor.— Anunció un erizo color azul cielo vestido elegantemente.

Todos los presentes aplaudieron.

La eriza camino hacia el director, aquel erizo le tendió el micrófono a lo que la menor lo agarró dudosa pero decidida.

— Buenas tardes a todos los papás que han venido a ver a sus hijos. Muchas felicidades a todos, mi nombre es Sasha the hedgeohg hija de Sonic the hedgeohg y Shadow the hedgeohg.— Los aplausos no se dieron a esperar.—  Para mí es un gusto tenerlos en esta celebración que, por supuesto, en nuestra generación hemos tenido que pasar por muchas cosas y problemas pero sin duda hemos podido sobrepasar cualquier obstáculo. Por otro lado quiero decir algunas palabras para mí familia que me ha estado acompañando durante este proceso; sin mi mamá jamás hubiera podido llegar a este lugar y decirle desde donde este estás palabras: Eres alguien muy especial para mí, eres alguien que siempre me exigía mucho en el estudio y que a pesar de todo tratabas de que no me diera por vencida, tus regaños que en la actualidad me sirven. Y bueno no sé diga de mi papá, el ha sido el pilar desde que te fuiste, ha sido reservado conmigo tratando de darme lo mejor. Afortunadamente si lo logro, eso me ayudó bastante para darme cuenta que no todo en la vida se recibe con los brazos abiertos, aunque tú seas alguien que sabe dominar las cosas. Aún así te reciben con una cachetada, pero, a pesar de eso tratas de dar lo mejor y jamás te rindes, aunque llueva, aunque el cielo este negro tú tienes que dar lo mejor de ti.  A mí hermano que ya está en secundaria ha sido uno de los grandes problemas de familia ya que, pues bueno, todos sabemos que estas en la adolescencia y uno ya ha vivido esa experiencia así que, hermanito disfrútalo mucho, disfruten todos los momentos felices con las personas que más quieren, no lo duden.

Y todo el público salto de felicidad, algunos lloraban abranzandose a si mismos y otros solo aplaudían.

Han pasado muchos años desde la prepa mi mamá ya no está conmigo mi papá apenas y puedo verlo en el hospital, todos dicen que por afuera soy muy feliz. Pero, cuando no me ven siento un gran vacío.

Mi hermano y yo hemos tenido que pasar por cosas difíciles, Kilian está solo, sus padres murieron en un accidente automovilístico, Silvia tiene 14 años y Kilian 24 años, duró 1 año en depresión al igual que Silvia. Mi madre murió por el cáncer mi papá tiene cáncer en los pulmones y shadic apenas le detectaron principios de asma, para mí no es fácil y ahora trabajo para poder pagar las medicinas de mi hermano y de papá.

— ¡Felicidades hermana!— llegó Shadic corriendo hacia mi con un ramo de flores y un globo en forma de corazón.

Correspondí su abrazo con difícultad.

— ¿Hay lugar para mí?—

Nos separamos del abrazo y mis ojos se clavaron en los hermosos ojos de Kilian.

— ¡¿ K- Kilian?! —

Rápidamente me abalanze a Kilian cómo si fuera un koala.

— Wow cuidado.—

— Te extrañe idiota. — Las lágrimas salían ignorando a dos erizos. Kilian sonrió.

—  Si que me extrañaste.— Dijo.

— ¿Y a que viniste?— 

— Vine a verte, ¿que acaso no puedo ver a mi amiga de la infancia?— Viendo a Silvia de lejos hablar con Shadic.

— No fuiste a mi graduación de la prepa. — Dije también viendo a shadic

— Lamento eso, ?por cierto quieres que te lleve a tu casa?

—  Si quieres, pero ya no vivo en mi casa, vivo en un departamento.— Respondí con desdén.

— ¿Qué sucedió?—

— Esta hipotecada.—

—  lo siento, no sabía. —

Silvia se fue con Shadic y se fueron al parque que estaba en unas dos cuadras, Kilian y yo los seguimos para cuidarlos. Nos sentamos en una banqueta.

Kilian me vió observar a mi alrededor y suspiro, rápidamente desvíe mi mirada hacia el .

— ¿Ocurre algo?—  Pregunté preocupada viendolo y a la vez ver a los chicos que estaban jugando a las escondidas.

— No, es solo que ha pasado mucho tiempo desde ya sabes ...—

— Fue un accidente no te culpes, mi papá aún no lo dan de alta en el hospital y temo que pase lo peor.— 

— Tranquila, me tienes a mi.— Me abrazó y correspondí ruborizada.

—¿Y qué hay de ti Kilian?— Cambié de tema antes de que las lágrimas salieran.

— Hace algunos días inscribí a Silvia en la secundaria y yo apenas estoy consiguiendo trabajo.—

— Debe ser duro para ti.

— Lo es, después de la muerte de mis padres supe que no puedo estar deprimido toda la vida y dejar que Silvia vaya por un mal camino. — Vi que se negaba al imaginar si eso hubiera pasado.

—¿Cuánto te llevo asimilarlo?—  Pregunté.

— 1 año, ese año fue difícil, tuve que conseguir trabajo en un supermercado. Silvia faltaba constantemente a la escuela, tenía que ahorrar para poder tan siquiera comprar una pequeña despensa, y lo peor de todo era que Silvia se metía en problemas.

Me imaginé a mí y a Shadic, si estuviéramos en esa situación sería muy dificultoso, en primero porque no tendría un trabajo bueno y apuesto a que Kilian trabajaba mucho para salir a delante no podía imaginar cómo sería mi vida, en segundo porque Shadic entraría en depresión más de lo normal y su "enfermedad " aumentaría mucho más.

— ¿Y cómo va Shadic? — interrumpió mis pensamientos y me percaté de su pregunta

— Pues no todo bien, hace unos meses le detectaron principios de asma.—

—¿cómo sigue?—

— A estado mejorando, aunque ya no podrá correr como antes. —  recordé como Shadic se había puesto triste al explicarle su situación.

— Debe ser duro para Shadic no poder correr. Silvia le pasa algo parecido pero son sus poderes oscuros los que no puede controlar, una vez estábamos practicando cuando se enojó y literal me empezó a golpear con una velocidad que no podía ni siquiera ver.

— ¿Y tú qué heredaste?—

Si mi memoria no me falla su madre...

— Levitar cosas y teletransportarme.— Exacto eso.

—¿Así que Silvia heredó los poderes de tu padre y tú el de tu madre?— Kilian niega y sonríe.

— Aunque lo veas imposible  también heredé los poderes de mi padre, pero no quiero utilizarlos es un poder oscuro en el cual si me llegó a sobrepasar puedo hasta matarte.— 

—¡AHhh! ¡KiLiAN! —

El grito del Silvia nos alarmó.

𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐒𝐚𝐬𝐡𝐚 Where stories live. Discover now