Capítulo 13

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Desperté torpemente cayendo al suelo cuando intenté ponerme de pie. Me dirigí al baño y me miré al espejo, parecía una bruja, y es que anoche me quedé hablando por cámara con Perla, Ciara y con Zack.

Me di una ducha rápida y me arreglé un poco para que nadie se diera cuenta de mi desvelada. Cuando bajé a la cocina papá estaba sentado en la mesa desayunando un sándwich.

—Buenos días, papá.— Dije llegando a su lado.

—Buenos días, pequeña.— Me dió una sonrisa amable.

—Provecho.— Fui a la nevera y agarré una manzana.

—Gracias, ¿te preparo uno?— Preguntó mirándome detenidamente.

—No, estaré bien con la manzana.— Contesté señalando la manzana.

Luego de algunos minutos mi papá me dejó en la escuela. Entré y comencé a caminar por el largo pasillo para buscar a mis amigas, pero me percaté de una pequeña cosa. Jack estaba discutiendo con Stacy, ella parecía estar enojada y él estaba mucho peor. Cuando Jack se fue y la dejó sola ella me vio y soltó un grito de desesperación para después seguirlo.

Estaba completamente confundida, así que traté de ignorar todo y me dirigí a mi primera clase. Entré y me senté al lado de Perla.

—¿Y Zack?— Pregunté confundida.

—No a llegado, ya le llamé y sale que tiene el celular apagado.— Contestó Perla igual de confundida que yo.

—Espero que esté bien.— Dije recostándome en la silla.

A los pocos minutos llegó Zack con la respiración agitada, su cabello alborotado y con la ropa arrugada y mal puesta.

—Zack, ¿estás bien?— Le pregunté cuando pasó por mi lado.

—Estoy bien, es que casi me quedo en la cama durmiendo.— Respondió y soltó un bostezo.

—Aléjate, hasta acá me doy cuenta de que no te lavaste la boca.— Perla le hizo señas con la mano y este sonrió.

—Lo siento.— Dijo y se sentó en su lugar.

—Que asco, venir a la escuela como si fuera un vagabundo.— Soltó Per y la miré sonriendo.

—Tampoco es para tanto.— Dije riendo un poco.

Después de estar toda la mañana en las clases llegó la hora esperada, la hora del almuerzo. Nos encontrábamos Perla, Ciara, Zack y yo sentados en una mesa de la cafetería.

—Zack, ¿porqué llegaste como vagabundo en la mañana?— Preguntó Perla y lo miramos.

—¿Vagabundo?— Repitió y miró a Ciara. —Diles algo.

—¿Y porqué yo?— Preguntó Ciara mirándolo.

—Tú también llegaste como vagabunda, solo que ellas no te vieron.— Reclamó Zack señalándola y Lucas se sentó al lado de Per.

—Es cierto, llegó al salón como si la hubieran perseguido toda la noche.— Nos quedamos mirando a Ciara por el comentario de Lucas.

Razones para odiarte ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora