Capítulo 6

353 38 0
                                    

-¿Eres tú?-

5 meses después

Austin se encontraba ejercitándose en el campo de la escuela junto con Stan, fue idea de él salir a distraerse un rato.

—¿Cómo vas a con las clases de arte? —Preguntó Austin un poco agitado por el ejercicio.

—Genial, tengo pensado comprar una maquina para tatuajes —Respondió el chico pálido con emoción. —Ganaría buen dinero tatuando a todos en la escuela.

—Yo quiero un tatuaje —Exclamó el ojiverde dando saltos de emoción. —Pero ya que practiques con todos los demás.

—Está bien —Añadió Stan entre risas. —Te haré un descuento por ser mi amigo.

—Genial —Soltó el chico pensativo, tenía en mente varios tatuajes, ya que le gustaban mucho.

Ambos siguieron corriendo por todo el campo hasta que terminaron exhaustos. Se dirigieron a las duchas para no entrar a clases con el cuerpo sudoroso.

—Te hace buen un poco de ejercicio para que te olvides un poco de Alan —Añadió Stan, mientras se quitaba la camiseta. —Han pasado meses desde que se fue.

—Él es mi mejor amigo y nunca me voy a olvidar de él —Añadió Austin cabizbajo.

—No estoy diciendo que te olvides de él —Respondió rápidamente el chico pálido. —Pero... Un poco de distracción no le hace daño a nadie.

—¡Maricas! —Gritó Leo, el chico rubio que se burlaba de Austin cada vez que podía.

Ambos chicos solo lo ignoraban, ya que era un idiota, ni siquiera se sabía otro insulto. El ojiverde entró a las duchas, pero éste no cerró bien su casillero.

El casillero estaba abierto de par en par y se podía ver una mochila roja dentro. Leo la miró pensativo, quería saber que secretos sucios escondía Austin, así que la revisó. Encontró la carta que le había dejado Alan antes de irse. El rubio comenzó a leerla y no paraba de reír burlón con cada palabra.

Cuando Austin salió de la ducha y llegó a su casillero, una hoja de papel hecha bola lo golpea en la cara.

—Oye marica —Leo llamó su atención con una sonrisa cínica por todo el rostro. —No sabía que tú y el piromano eran novios.

—¿Qué? —Preguntó el ojiverde sorprendido y algo confundido. —No, Alan y yo somos mejores ami...

—"No sé cómo voy a poder vivir sin ti, ni siquiera sé si pueda, pero tengo que intentarlo" —Repitió la parte de la carta que leyó. —No lo sé, pero eso suena muy gay para mí.

—Tú... ¿La leíste? —Austin no podía creer que alguien más había leído la carta, nunca tuvo el valor para mostrasela a nadie. Rápidamente tomó el papel que estaba en el suelo hecho bola y era la carta de Alan.

—Debe doler que nunca volverás a ver a tu novio de nuevo —Dijo Leo entre risas, mientras salía del lugar con una sonrisa triunfante.

Austin sintió una enorme rabia al ver la carta toda arrugada , sentía la necesidad de correr hacia Leo y golpearlo hasta dejarlo inconsciente, pero él no era así.

—Tranquilo —Stan trató de calmarlo al ver toda esa furia reprimida. —No debió haber revisado tus cosas ¿quieres que vayamos a decirle al director?

—No, eso solo lo empeoraría —Respondió el ojiverde resignado.

Ambos se dirigieron a su siguiente clase y se sentaron juntos. Stan sentía la necesidad de preguntarle sobre su relación con Alan, pero no sabía si sería correcto.

Sálvame [GAY] Where stories live. Discover now