Relatos de Terror

09. El forastero y la niña

Se dice que en un pequeño pueblo mexicano posado sobre una montaña en la sierra, todos las noches del 21 de febrero se aparece una diabólica niña que camina sobre el sendero tocando en las casas mas apartadas en busca de un poco de agua y de victimas que llevarse.

Cuentan que en esa fecha, un forastero que se había hospedado en una de las pequeñas chozas del pueblo con el fin de descansar unos días antes de seguir su camino, una noche estaba a punto de dormir cuando alguien toco a su puerta, extrañado fue a ver quien era y sorprendido se topo con una inocente niña desaliñada y con el rostro quemado, pidiéndole un vaso de agua, a lo que el hombre de inmediato se lo dio y ella luego de beberlo se marcho.

Durante tres noches seguidas el forastero recibió la misma visita nocturna, hasta que al fin no aguanto la intriga y le pregunto:

-¿Quién eres? ¿Tienes padres?

A lo que la niña con voz fuerte y expresión malvada le respondió:

-Claro que si tengo, ¡mi papá es el Diablo!

Luego desapareció ante los ojos del pobre hombre, quién immediatamente cayo enfermo y murió a los dos días. Los habitantes del pueblo dicen que la niña aparece cada 21 de febrero, por lo que si alguien toca a su puerta ese día prefieren no abrir, por miedo a que sea, "la hija del Diablo".