37. La chica de anillo.

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Dedicado a: yuliedra


Estaba en la sala de autopsias eran casi las de la noche cuando me trajeron un paciente, era una chica de aproximadamente 20 años, la inició a información que me dieron es que era una adicta a las drogas y probablemente morio de una sobredosis.

-¿Qué pasa con la juventud de ahora? -me pregunte a mi mismo.

Vi que la chica llevaba un anillo en uno de sus dedos, no le di tanta importancia y empecé a realizar mi trabajo. Esa noche estaba solo ya que mi ayudante se había enfermado y quien iba reemplazarlo ni siquiera apareció.

Todo iba normal hasta que me di cuenta que ya no tenia el anillo en el dedo...

-¿Que rayos? -pregunte en voz alta, extrañado.

Revise su otra mano pero no estaba, busque en el suelo suponiendo que se le había caído. Después de tanto buscar, lo vi a un lado de la mesa, estaba a punto de recogerlo cuando sentí algo que me heló la sangre, a mis espaldas sentí la presencia de alguien... la sensación me hizo estremecer.

-Solo es mi imaginación -me repetí tratando de no tomarle importancia.

-¡Devuelveme mi anillo!

Al escuchar aquello sin dudarlo ni voltear salí corriendo del lugar atemorizado por lo sucedido. Nunca me había pasado algo así, no quise contar ese extraño suceso a nadie por temor a que no me creyeran y se burlaran de mí.

Al día siguiente entre a la sala nuevamente siendo cuidadoso pues no quería que sucediera lo de ayer. Un suspiro de alivio escapó de mis labios cuando vi que ya se habían llevado el cuerpo, me puse mis guantes como es costumbre y luego mi bata para continuar con mi rutina diaria, sin embargo, al meter mis manos los bolsillos de esta me di cuenta que el anillo estaba ahí... seguro del susto me olvidé por completo que lo había puesto ahí, no sabía qué hacer ya que no sabía dónde vivía la fallecida de esa noche para devolvérselo a sus familiares.

Así transcurrió el día pero había algo que no me dejaba tranquilo, me sentía observado y sentía que me seguían en cada movimiento que hiciera, me limité a ignorar la sensación, para mi buena suerte esa noche no estaría solo. Era la una de la madrugada cuando terminé mi turno, estaba a punto de salir cuando mi compañero gritó de una manera aterradora; entre de prisa a ver qué pasaba y lo vi tirado con la cara pálida, llame a los demás para que se lo llevaran y que explicara qué pasó. Lo único que dijo fue que una chica se le había aparecido y le pidió un anillo.

Luego de eso fui a mi casa pensando en lo que dijo mi compañero, en lo que resto de la madrugada no pude dormir, para mi mala suerte era yo quien tenía ese anillo, ¿cómo lo devolvería? Cuando regrese a la morgue empecé a investigar dónde vivía la chica, tarde una semana en encontrar la casa debido a que no tenía mucha información sobre ella y en toda esa semana la chica siempre apareció en la sala preguntando por el anillo, a todos nos causaba escalofríos e incluso mi compañero no volvió.

Conduje a la dirección, la casa se veía abandonada, bajé del auto y toqué, salió una señora algo mayor, le pregunte sobre la chica pero me dijo que desde que murió su familia se mudó a otra casa lejos de ahí, le pregunte si sabía dónde se encuentran ahora pero no me supo responder.

Le agradecí y volví a mi auto algo decepcionado, tenía que buscar a esa familia. Una idea cruzó por mi mente, tal vez lo mejor sería buscar dónde enterraron a la chica para poder dejar ahí el anillo para deshacerme de él de una vez por todas.

Eso hice, al llegar al cementerio busque su tumba, empezaba a oscurecer pues mi reloj marcaba las cinco de la tarde, estuve más de media hora buscando por todo el lugar hasta que finalmente la encontré, deposite el objeto en la tumba de la chica.

Cuando ya regresaba hubo algo que llamó mi atención, a pocos metros de la tumba de la chica había una lápida con la foto de la señora con la que había hablado hace apenas unas horas antes.

"Irina Rodriguez 1949 - 2017"

Extrañado volví a aquella casa para ver si encontraba a la señora pero por más que toque nadie salió. Estaba a punto de marcharme cuando un señor se acercó.

-¿Qué hacia tocando ahí? hace una semana que en esa casa ya no vive nadie...

-No me lo va a creer pero hace unas horas salió una señora y estuvimos hablando -le confesé sorprendido.

-Imposible, la semana pasada murieron todas las personas que vivían ahí, dicen que tenían una hija drogadicta y que los asesinó por culpa de un anillo que había perdido. En sus altos niveles de locura no supo que hacia y al final también se suicidó o quien sabe pero amaneció muerta.

-¿Sabia el nombre de la mujer que vivía ahí?

-No la conocí bien, pero todos le decían Irina.

Me quede helado, le di las gracias al señor y me aleje de ese lugar para no volver jamás.

Desde ese día supe que las cosas en las que jamás creí verdaderamente existen, después de ese suceso en la morgue han sucedido cosas espeluznantes, aún no sé si es el alma de aquella chica que no puede descansar en paz, lo que si sé es que mi vida no volverá a ser la misma.

Relatos de TerrorWhere stories live. Discover now