32. El fantasma de la chica del bar

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Hace ya unos 20 años yo era taxista en ciudad de México. Una noche justo en Aquiles Serdán delegación Azcapotzalco, una bella chica me hizo la parada a eso de la media noche de un viernes; pidió la llevará al bar las uvas de colonia general Prin. Ella en confianza desde allí me pidió que cada viernes y sábado a la misma hora la trasladará de la puerta de su casa al bar mencionado, yo acepté encantado y cada noche platicábamos, del trabajo, la sociedad, delincuencia y nos hicimos buenos amigos.

Así paso el tiempo y esto era siempre rutinario, ella se bajaba siempre a unos 10 metros antes de la entrada del bar, se despedía de mi y yo me retiraba a continuar mi duro labor de taxista, para regresar en la madrugada por ella. Hasta que un día viernes no sé presento, yo pensé que se le hizo tarde y no le di importancia, al día siguiente sábado acudí a la puerta de su casa para llevarla al bar. Ese día si salió y me pidió amablemente que la llevará a recoger unos vestidos y a despedirse de unos amigos, hasta ese momento todo marchaba normal pues yo casi no cuestionaba la vida de mi clienta y bella amiga.

-Miré amigo taxista, aquí en la colonia guerrero hay mucha gente mala, pero no te preocupes que yo te cuidare toda la vida.

Me sorprendió su comentario pero igual lo tome como si nada hubiera dicho. Ella siempre me pagaba con un billete de a $200.00 pesos los servicios, después de un rato salió del lugar que la lleve; la acerque al bar y me despedí de ella como cada noche.

Hasta que sucedió esto que cambió mi vida y le dio el famoso giro de 360° que no olvidaré.

A la semana siguiente me hizo esperar el viernes y sábado, no llego a la cita, yo pensé que estaba enferma y continúe mi trabajo de taxista normal, así paso una semana más y nada, estaba preocupado por ella,, para mí suerte sabía de cuál de las casas salía, me tomé la confianza de ir a preguntar por ella, baje del taxi y toque la puerta. Una señora mayor y muy hermosa me abrió la puerta e imagine que era familiar de mi clienta.

-Buenas noches señor, ¿se le ofrece algo? -pregunto muy extrañada.

-¿Me puede dar noticias de Sonia, es que ya van varias semanas que la espero afuera para llevarla a despedirse de sus amigos, a su trabajo en el bar las uvas y hace semanas no la veo. ¿Está enferma? Me tiene preocupado.

-¡Tenga un poco de respeto! -exclamo la señora, la miré confundido debido a que no sabía por qué me decía eso -, ¿Estás seguro de lo que estás diciendo?

Preguntó tomándome por sorpresa. No comprendía la situación.

-Si señora, tengo meses dándole servicio con mi taxi y cada fin de semana la recojo aquí, la llevo al trabajo, con sus amigos y la regreso de madrugada, yo he visto que entra a esta casa.

Con lágrimas en los ojos y amablemente la señora me pidió le permitiera unos minutos que en seguida salía. Asentí y la espere afuera de la casa, observé a mi alrededor esperando, unos minutos después la mujer salió con un retrato en sus manos.

-¿Esta es la mujer que usted busca, amigo?

Sin titubear afirme que si, era ella sin error a equivocarme.

-Mire señor le voy a decir una cosa y seré clara -Yo pensé que me regañaría por buscar a su hija o molestarla, pero lo que ella me dijo me petrifico y por poco me desmayo de la impresión -, señor y con el dolor del corazón le diré que esa bella joven que usted busca, fue mi hija, era muy amable, educada y linda, pero tiene meses que murió, me la mataron en ese maldito bar, hubo una pelea entre clientes y uno sacó su arma y la balanceo sin piedad.

-¿Cómo que la mataron? -pregunte con incredulidad.

-Sí señor, tiene meses que la mataron a ella y al taxista que la traía y era su clienta como usted refiere.

Esto último me lo dijo con lágrimas en los ojos, aún incrédulo por el relato de la mujer me despedí de ella y subí a mi taxi, no podía ser posible. Arribe al bar, entre y llegué preguntando por Sonia, el encargado del bar muy extrañado me preguntó:

-¿Para que la quieres?, ¿que necesitas de ella?

Le platique que yo era su taxista de confianza y tenía días que no la miraba, pero ellos me corrieron y casi me golpean ya que pensaron que yo estaba loco, me dijeron lo mismo, que ella estaba muerta junto al taxista que la recogía del trabajo, desde ese día cada que se cumple un aniversario más de muerte de ella, paso allí junto al bar y le dejo una veladora blanca.

La pobre madre de Sonia, vendió su casa y se marchó a Querétaro, dejando esta maldita ciudad que fue la tumba de concreto de su única y amada hija.

Esto me afectó mis sentidos y cada que me acuerdo elevó una oración por esta bella mujer fantasma que se ganó mi corazón y me llegue a enamorar de ella, Dios la bendiga donde quiera que esté.

Historia basada en hechos reales.
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Hace tres meses tenía tan solo 6k.
Estoy tan feliz y agradecida.

¡Muchas gracias lectores!

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