Freckles • CHANGLIX FIC AU•

37.

Canción con la que escribí el capítulo:
«I'll pray you wanna get close to me
I'll give it some, give it some, give it some time
But I think we're supposed to be.
Groceries - Mallrat»

Changbin nuevamente se encontraba en la casa de Felix. Solo que a diferencia del día anterior, la madre de Felix estaba en casa. Su rostro era suave, pero era claro que el pasar de los años no habían sido justos con ella, tenía pequeñas arrugas al costado de los ojos, pero su sonrisa era reconfortante al igual que la de su hijo, buscaba las pecas en sus mejillas que tanto diferenciaban a Felix del resto, pero no habían, no había estrellas en sus mejillas. Tal vez Felix las había heredado de su padre.

Felix se había dado cuenta que Changbin veía a su mamá y cuando hablamos de ver, era porque lo hacía detalladamente, le empezaba a alarmar que su nuevo tutor quisiera algo con su madre, repugnante.

—Changbin— pronunció. Ya había acabado la línea del tiempo y quería ver el visto bueno de Changbin, ya que el día anterior no había podido contactarse con él.

El chico de pelo negro había prometido mandarle mensaje y Felix esperó toda la tarde con la pantalla encendida, abriéndo sus mensajes cada tres minutos. Fue una locura. Felix pensaba en pedirle su número, pero, ¿y si Changbin se enojaba? Parecía ser un tipo con carácter fuerte; de esos que le daban miedo a Felix.

—Changbin— volvió a llamar, pero Changbin seguía viendo como la madre de Felix cocinaba en la cocina, que estaba solo a unos pasos del comedor.

—¡Changbin!— gritó, zarandeando al contrario.

—Sí— dijo asustado volteando enseguida hacia Felix, con las mejillas coloreadas— perdón, es que me quede pensando en algo.

—¿En serio? ¿En qué? ¿Acaso te gusta mi mamá? —refunfuñó lo suficientemente bajo como para que su mamá no escuchara.

Changbin casi se ahoga con su propia saliva.

—No, no no no—señaló negando con la cabeza y ambas manos.

—¿Entonces?— demandó Felix molesto.

—Es solo que... Ella no tiene tus pecas, me preguntaba a quién las habías sacado— se limitó a decir Changbin, viendo las mejillas de Felix, después a ambos ojos marrones.

—Ughh— gruñó molesto, rodando los ojos— esta salpicada de mierda se la debo a mi padre. Podría haber sacado sus ojos verdes, pero no, tenía que heredarme las pecas. Ese hombre solo sabe dejar cosas malas en mi vida.

Changbin pensó en cómo Felix se vería con ojos verdes, hermoso, algo demasiado bonito, pero le gustaban más sus ojos oscuros, le gustaba tal y como estaba. Nuevamente Felix había regresado a odiar sus pecas y Changbin se sentía mal, pensaba que aquella inseguridad había quedado en el pasado, estaba loco al pensar que era mierda. Para Changbin eran estrellas; estrellas que debían ser contadas, apreciadas, besadas.

Felix sentía la mirada intensa de Changbin, algo que lo avergonzó instantáneamente, estaba acostumbrado a que vieran su piel, pero, cuando lo hacían, las personas podían hacer notar su disgusto por la imperfección de su tez, pero Changbin lo veía como si fuera algo diferente, pero no malo, incluso podía ver como una tímida sonrisa se había escapado de sus labios. La sangre ascendía a su rostro, tiñendo sus mejillas de rojo.

Changbin se había dado cuenta de aquel efecto que había causado en Felix y solo bajo la mirada, necesitaba permanecer profesional con esto y el ver a Felix y pensar en constelaciones, besos y roces no era la mejor manera de hacerlo.