Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)

Guerra

- (Por favor, que nada malo le pase).  - Pensaba Ciel volando a alta velocidad hacia donde se encontraba su padre. Pero cuando llegó a aquel lugar, vio una multitud de ángeles juntos a lo lejos.

- Padre!!!!!.  - Grito para después volar hacia la multitud.

- Joven Señor, no se acerque.  - Dijeron varios soldados deteniendo a Ciel.

- No, háganse a un lado y déjenme.  - Grito Ciel mientras trataba de soltarse. Cuando por fin se soltó se acercó al cuerpo inerte de su padre, en ese momento las lágrimas brotaron de sus ojos pasando por sus mejillas.

- No, Padre!!!!!!!!!.  - Gritaba un Ciel totalmente destruido y lleno de tristeza mientras sostenía el cuerpo de su padre.

- Joven señor, tenemos que irnos antes de que las tropas de demonios lleguen.  - Le dijo uno de los soldados que se hallaban en aquel lugar.

Ciel acepto así que se levantó y se fue junto a varias tropas, mientras que otras se llevaban el cuerpo de su fallecido señor para así volver al cielo. Después de unos días le dieron una despedida a su antiguo señor, para después nombrar a Ciel como el nuevo líder. Este se hallaba en el castillo viendo unos cuadros, hasta que uno de los comandantes de guerra llego a aquella sala.

- Ciel-sama.  - Dijo entrando a la sala para después mostrar una reverencia ante el.  - Felicidades por su nuevo puesto.  - Le dijo con una sonrisa.

- Muchas gracias Derid-san. - Respondió con una sonrisa.

- Ciel-sama estoy muy seguro que será un gran líder, igual que su padre. - Le dijo aquel señor en forma de cumplido, después la sonrisa que estaba en la cara de Derid se borro para después arrodillarse ante Ciel. - Ciel-sama, por favor perdóneme, no pude proteger a su padre.  -

- Esta bien, no fue su culpa. Si no la de los demonios. Comento Ciel para tratar de calmar a Derid, pero después su tono se volvió a uno enojado (no se como explicar aquel tono, es como el de Eren de SNK). - Es de ellos la culpa, solo son bestias que atacan por atacar, y después de todo fue culpa de ellos iniciar esta guerra. - Dijo Ciel ya más frustrado. - Derid-san, llama a tus tropas y a las demás, vamos a continuar con esto. - Hablo para después irse dejando a Derid solo en aquella habitación.

Después de que Ciel saliera Derid obedeció su orden, salió y fue a llamar a sus tropas para alistarse, ya que al día siguiente irían contra los demonios para terminar al fin esta guerra.

Cuando amaneció los ángeles ya estaban listos (antes de ese día los ángeles les mandaron como una "señal" a los demonios de que continuarían esto), todas las tropas estaban en fila y al frente se encontraban Derid, Alexis y Ciel, ya que era los que iban a liderar, los demonios ya se encontraban ahí también, Ciel avanzó un poco al igual que el rey demonio.

- Creo que usted desea continuar con esto cierto?. - Dijo el rey demonio a Ciel los cuales estaban frente a frente. Ciel no contesto a lo que le dijo el rey demonio. - Bien, si no va a hablar no se por que vinimos aquí. - Comento el rey demonio para después dar la vuelta y comenzar a avanzar, logró avanzar un poco pero fue detenido por el ataca de ángel.

- Eres un cobarde, tratando de huir. Ataquen!!!!. - Dijo Ciel para que después varias tropas empezarán a atacar. Y así fue, la continuación de aquella guerra continuaba, los demonios se iban para atacar a Ciel pero estos eran detenidos por sus alas o por ataques de luz, en cambio lo ángeles se iban en contra del rey demonio, pero ellos eran atravesados por lanzas, flechas, entre otras cosas. Pasaron las horas y parecía que la guerra no avanzaba, varios ángeles se acercaban al rey demonio el cual los asesinaba al instante, pero en uno de esos movimientos los ángeles llegaron por ambos lados lo cual fue una pequeña ventaja para los ángeles.