Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)

La otra cara de la moneda

-*cof* Valla valla, pero quien es,*cof* ni más ni menos que el líder de los Angeles. - Le dijo el Rey Demonio mientras se levantaba. - Es un gusto volver le a ver después de tanto tiempo. - Hablo para después ponerse a la defensiva.

Ambos se prepararon para atacar al otro, ninguno se encontraba feliz de verse debido a que cada uno le guarda rencor al otro. Ciel quien estaba teniendo un mal día se vio empeorado con este inconveniente, ya que el Rey Demonio era la última criatura que quería ver en el mundo.

- Responde!!!. - Le grito mientras lo atacaba. - Cómo es que una criatura tan despreciable como tú pueda tener acceso a un lugar como este?!?!?!. - Preguntó al mismo tiempo que lo seguía atacando.

El Rey Demonio esquivo los ataques para luego hablar. - Pues, ni siquiera yo lo se, simplemente se, que yo al igual que usted tengo acceso. - Respondió de una forma algo desinteresada, para empezar a alistar un ataque. - Bien, creo que es mi turno. - Dijo para después lanzar varias piedras afiladas y una que otra de sus plumas.

Ciel las esquivo sin problema alguno, en eso creó un tipo escudo hecho de luz. - Pues sabe, no me importa que tenga acceso, no permitiré que usted contamine este lugar con su asquerosa presencia!!. - Le dijo para luego lanzar le un rayo de luz, el cual logró herir un poco al Rey demonio, quien callo debido a la herida. - Valla veo que a pedido forma y agilidad. Pero no importa, ahora deberá sentir lo que yo sentí hace 3 siglos. - Le dijo mientras se ponía frente a él con un tipo de daga (la verdad no se como especificarlo, perdón).

- Ja, sabe, aunque haya perdido forma y lo que dijo, al menos se que a pesar de que el enemigo este herido, nunca debo bajar la guardia. - Le dijo mientras dio un pequeño chasquido.

- Pero de que esta hablando. - Preguntó muy dudoso Ciel, para luego reaccionar y voltear hacia atrás, en donde se encontraba una de las plumas del rey demonio. Ciel saltó/voló hacia un árbol para esquivar la pluma, no sin dejarle una pequeña herida. - (eso estuvo cerca, si no me hubiera dado cuenta, eso cosa me hubiera matado). -

- Al parecer si se dio cuenta a tiempo. - Le dijo mientras se levantaba. - Veo que por su reacción conoce el efecto que causan las plumas, o me equivoco?. - Le preguntó para luego empezar a reír. - Y sabe, lo que me hizo no es casi nada comparado con lo que una pluma le puede hacer. - Comento mientras veia su herida.

- Si lo se, soy muy consciente del daño de una de esas cosas. - Decía mientras bajaba del árbol. - Incluso con un pequeño roce puede ser peligroso. - Respondió mientras levantaba un poco su brazo y ver el pequeño roce. - Pero si yo no tuviera el poder de la deidad esto me hubiera matado. - Comentó Ciel para después lanzar otro ataque, el cual el rey demonio esquivo con facilidad.

- Bien, veo que usted no se cansa, así que yo debo hacer algo, supongo. - Le dijo para empezar a lanzar plumas, las cuales eran fáciles de esquivar para Ciel. - No podrá esquivarlos por siempre, así que ya déjese atacar. - Hablo algo desesperado, ya que Ciel lo tenia harto.

- En serio cree que voy a escuchar a alguien como usted?. - Le preguntó Ciel de forma sarcástica.

Ciel hizo un ataque de luz, mientras que el rey demonio creaba una "lanza" (Por así llamarle) de puras plumas. Ambos atacaron al otro al mismo tiempo, haciendo que los dos ataques chocarán (Tampoco se como especificarlo). Los dos solo se enfocaban en atacar al otro, es lo único que había en su mente.