Algo que descubrir

996 99 10
                                    

<[Narra Ciel]>

- Dormir. Acaso ¿necesitamos dormir en verdad? Es ¿es algo necesario o vital? - Esas preguntas comenzaron a llegar a mi mente de repente. Mire el techo de mi habitación debido a que no podía hacer otra cosa. - En verdad, ¿tenemos que dormir? - Suspiré. Luego me levante de mi cama. - Los sueños... ¿en serio son sueños o son otra cosa? - Comencé a caminar un poco en mi habitación. - Sebastian... acaso. No, seguramente estoy imaginando cosas. - Al momento de decir eso unas ideas vinieron a mi mente pero las descarte casi al instante. - Será mejor descansar. - Di un pequeño bostezo en señal de que estaba cansado, por lo cual me dirigí a mi cama nuevamente. - Tengo que dejar de pensar cosas descabelladas y tontas. - Dije para mi mismo recostando me. Creo que, solo pienso incoherencias y/o estupideces.


c

o

r

r

e

Me desperté luego de sentir ciertos rayos de luz en mi cara; mis párpados se sentían pesados, y con esfuerzo me levanté del mi cama para ir por ropa. Mientras me cambiaba llamaron a mi puerta.

- Ciel-sama. - Al instante me di cuenta que era Christa la que estaba llamando. - Espero que ya este despierto, hoy tenemos ciertas tareas algo importantes así que lo estaré esperando en la biblioteca. - Luego de decirme aquello logre escuchar cuando se fue. Yo salí de mi habitación y fui hacia la biblioteca.

- Buenos días. - Dije entrando a la biblioteca.

- Buenos días ¿Cómo amaneció? - Luego de entrar y sentarme Christa continuo con la conversación.

- Bien. - Contesté. - ¿Qué tenemos para hoy? - Pregunte en un suspiro cansado.

- Lo de siempre, administrar ciertas cosas, revisar alguna que otra queja o petición, unas juntas y... - No la deje terminar cuando golpeé mi cabeza contra el escritorio, algo que la alarmo. - ¿S-se encuentra bien? - Me preguntó algo preocupada.

- Si, solo empecemos con todo ¿bien? - Ella asintió a mis palabras

Como siempre todo transcurre tan lento mientras trabajo con estas cosas. Es tan aburrido y cansado, molesto y exhausto, simplemente, lo odio.

- Mi señor ¿Está bien? - Christa me preguntó mientras ponía una taza de té frente a mi. - Yo se muy bien que esto es muy cansado y algo exhausto, pero, anímese, ¿Bien? - Con un sermón poco convincente trato de animarme.

- Claro, y, ¿Con que me animo? - Pregunté de una manera sarcástica.

- Ah, pues, pues, usted sabe como ¿no? - Eso sin duda alguna fue pésimo.

- Que convincente. - En eso tomé un sorbo de la taza.

- Bueno, usted entiende. - Ese comentario fue muy fuera de lugar.

- ¡¿Entender qué?! - Y era cierto, simplemente saco ese comentario y ya.

- ¡Pues, a trabajar! - Aún no entiendo cómo puede exclamar ese tipo de cosas con tanto entusiasmo.

- Bien. Lo haré. - Suspiré molesto para continuar haciendo ciertas cosas.

Ya después de un buen rato logramos "terminar" una parte del trabajo. Estaba tan exhausto que al acabar con aquello me recosté en la mesa. No sé cuándo me quedé dormido, pero así fue.

Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)Where stories live. Discover now