Un poco de mi

959 84 9
                                    

- Sabes, él es mejor. -
- ¿Esta seguro? -
- Asi es. Aunque no lo creas el será el mejor -

<[ Narración normal ] >

Ciel se encontraba esperando en el jardín puesto a que Sebastian aun no llegaba, algo que se le hizo extraño, después de todo Sebastian siempre era el primero en estar ahí y él era el retardado.

Por un lado estaba algo molesto por la tardanza de su pareja y por otro lado se sentía preocupado. Pasados unos minutos unos pasos se escucharon detrás de Ciel, el ya sabía de quien se trataban.

- Valla ahora soy yo el que se hace viejo, por que la demora ese es mi trabajo. - Comentó sarcástico para luego darse la vuelta. - Asi que... ¿por qué la demo...ra - Preguntó más que divertido pero al ver bien a Sebastian su expresión se volvió preocupada.

- Eh?... ¿Qué ibas a decir? - Pregunto Sebastian con una voz algo cansada.

- Na-nada, ¿Estas bien? - Respondió cuestionando.

- Si, estoy bien. - Contestando camino un poco y se sentó en el piso.

- ¿Seguro? - Ciel volvió a preguntar con la misma preocupación.

- Si... - Volvió a responder, en eso él simplemente se tiro por completo en el piso.

- ¿E-en serio? - Pregunto con preocupación y exaltación por la acción antes cometida.

- Bueno... - Dijo recibiendo una mirada de "fastidio" por parte de Ciel. - ...pues, es solo que... - Hizo una pausa mientras que Ciel esperaba la respuesta. - ...estoy, cansado. - Termino mientras ponía un brazo sobre sus ojos.

- Ah... ¿y...? - Cuestionó observándolo con duda.

- ¿Y? ¿Cómo qué y? No es normal, soy un demonio y eso no es posible. - Le exclamó levantándose un poco.

- Ah!! - Dijo extrañado. - Pero... ustedes si se cansan. - Afirmó.

- Si, pero es por batallas u otras cosas. - Volvió a decir acostándose nuevamente.

- Ya veo. - Pausó. - Entonces... - Habló para sentarse a su lado. - ...¿por qué estás cansado? - Pregunto apuntando a sus piernas.

- No lo se. - Respondió al mismo tiempo que se acostaba en las piernas de Ciel.

- ¿Qué hiciste para que te canses? - Un poco apenado preguntó.

- Yo... intenté dormir. - Dijo en un suspiro. - Je, ahora recuerdo por que ni siquiera intento dormir y cuando lo hago no puedo. - Dijo con una pequeña sonrisa.

- ¿A qué te refieres? - Con curiosidad preguntó.

- Es solo que... cuando duermo no puedo hacerlo con tranquilidad. - Ciel lo miro con un poco de duda ante eso. - Yo cada vez que duermo solo puedo escuchar gritos y plegarias. - Contestó cerrando los ojos y volviendo a suspirar.

- ¿Qué? - Con duda volvió a cuestionar.

- Sabes... nunca he podido tener tranquilidad, a mi mente vuelven esos recuerdos de todos a los que asesine. - Ahora mirando a los ojos del contrario le respondió.

Entre Angeles y Demonios. Un Amor Prohibido (HIATUS)Where stories live. Discover now