• Sempai

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—¿Qué ocurre? ¿estás bien, niño? —preguntó aquel chico ojeroso expulsando el humo del cigarro que tenía en sus dedos y apagó a la vez que le veía entre confundido y atento

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¿Qué ocurre? ¿estás bien, niño? —preguntó aquel chico ojeroso expulsando el humo del cigarro que tenía en sus dedos y apagó a la vez que le veía entre confundido y atento.

Yuu empezó a toser —y a secarse algunas lágrimas que había soltado disimuladamente— por el humo que llegó hasta su nariz y que se dispersó rápidamente por el revoloteo de su mano en el aire; aquel joven de jeans grises y camiseta blanca se paró frente a él con tranquilidad a la par que emitía una sencilla disculpa por el olor.

—Vine aquí a fumar, pero no pensé que encontraría a un kohai gritando —sinceró viéndole—. ¿Te sucedió algo? 

—Lo siento, es mi culpa, sempai —murmuró evitando verlo a la cara porque sus ojos aún estaban ligeramente rojos—. Yo me iré, tú estabas aquí primero.

—No, está bien; parece que quieres estar solo —le sonrió de lado, amable—. lmate y luego regresas.

—G-Gracias...

—Eres Yuuichirou, ¿verdad? —preguntó pasando por su lado hacia la salida y deteniéndose para obtener respuesta; el ojiesmeralda asintió—. Mi nombre es Rene.

El moreno estalló en risas y luego, avergonzado, se disculpó por su grosería.

—No pasa nada, mi nombre no concuerda con mi rostro, ¿no? —le dijo—. Puedes llamarme Vidar, así me dicen algunos amigos.

—Rene-sempai, te llamaré Rene-sempai —avisó entre risas.

El ojeroso le sonrió de lado nuevamente y pudo ver como Yuu se limpiaba el resto de las lágrimas disimuladamente.

—¡Hey, Rene! —llamó Mikaela caminando hacia él, provocando que el ojiesmeralda lo viese y esquivase su mirada.

—Oh, Mikaela —saludó.

—Ah, enano, ¿qué estás haciendo aquí? Ve a prepararte para la sesión de fotos —ordenó; el aludido le miró enojado—. Rene, ¿lo conoces? —le gruñó al ojeroso—. No me digas que ustedes...

—No, no, ¿qué demonios piensas? —le interrumpió—. Él solo estaba alterado y yo le hacía compañía.

El ojizafiro rodó los ojos y luego devolvió su mirada hasta el más bajo, quien lo observaba enojado, con su ceño fruncido y un deje de tristeza en sus ojos.

¿Por qué no saltas del edificio? Así tu enojo desaparece —se mofó.

Yuu arrugó su nariz, aún más molesto que antes, así que Rene vio necesario interrumpir una posible pelea diciendo que el rubio solo bromeaba, mas esto fue ignorado por el mismo Mikaela al hacer una ligera sonrisa de burla.

Yoichi y Lacus quieren salir a beber hoy, ¿nos acompañas? —propuso cambiando el tema e ignorando la expresión del menor de los tres.

Claro, saldré con la pandilla de médicos borrachines.

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