XVIII

356 26 8
                                    


Sandra abrió uno de los cajones trabados del escritorio de madera tallada del doctor, de allí sacó un pequeño cuaderno recubierto de cuero rojo desgastado, había visto aquel cuaderno de vez en cuando y había visto al doctor escribir en él cosa de ...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Sandra abrió uno de los cajones trabados del escritorio de madera tallada del doctor, de allí sacó un pequeño cuaderno recubierto de cuero rojo desgastado, había visto aquel cuaderno de vez en cuando y había visto al doctor escribir en él cosa de manera eufórica. Es por ello que no espero mucho para abrirlo y leer lo que este contenía:

1. 25/02 Se implementa al primer individuo en la sala de experimentaciones luego de su total consentimiento. 26 años, mujer, miedo a los muertos, estudiante de la universidad privada de Frignoy.

Un sentimiento de calor se apoderó del pecho de Sandra y un sudor frío recorrió por su frente, tragó saliva fuertemente, cerró los ojos y un recuerdo fugaz y borroso cruzó su mente, luego abrió sus ojos, lentos y con melancolía en ellos miró la pantalla de las experimentaciones, en su ser había una emoción de arrepentimiento tan fuerte que llegó a dolerle.

» El sonido de la lluvia cayendo en el techo y en el asfalto hacen que una sensación de escalofríos te recorra la espalda y llegue a tu cuello, el cual hace que te despiertes. La incomodidad de la posición en la que te encontrabas provoca un dolor muscular en todo el cuerpo. Te acomodas en la silla en la que te encontrabas recostado y cuando abres los ojos bien, te das cuenta de que te encuentras en un edificio. Las ventanas son grandes por lo cual puedes ver como el agua de lluvia recorre la calle y golpea el piso.

» Tu vista se limita a una sensación de no presencia, es decir, todo lo que te rodea se ve más oscuro de lo que es y la luz es dolorosa. Sientes algo dentro de ti que te repite que subas, miras a tu alrededor y sin embargo no sabes por qué debes hacerlo, así que yendo en contra de ese instinto, te diriges a la puerta principal y la empujas para poder salir pero no tienes éxito, así pues, registras el lugar nuevamente y te sorprende ver un elevador y a su lado escaleras de cristal grueso. Supones que por culpa de la lluvia no hay luz y que por ello no podrás usar el elevador, paseas a tu alrededor pensando y preguntándote si es que si subes alguien podrá ayudarte a salir del edificio.

» Te sientas en la salita de espera y esperas a que el repentino mareo que te ha dado se vaya, cuando de repente, escuchas un gota caer del techo, abres los ojos que tenías fuertemente cerrados y te das cuenta de que no muy lejos de ti hay una gotera, pero haciendo caso omiso, regresas a tu posición semi fetal; sin embargo, no pasa mucho tiempo cuando sientes como un frío extraño choca contra uno de tus zapatos y como tus pies se mojan, regresas la vista al piso y con las cejas levantas te sorprende ver que el suelo está semi inundado. Parpadeas varias veces pensando en lo que podría estar pensando y miras hacia afuera. El agua se está calando por la pequeña rendija que se encuentra debajo de la puerta principal, un escalofrío recorre por tu columna vertebral, haciendo que te pongas en una posición erguida.

» Cuando el flujo de agua empieza a subir, intentas bloquear la hendidura de la entrada para que este deje de colarse al edificio, sin embargo, no hay una sola cosa que te ayude a cometer tu deseo, así que finalmente optas por subir con la ligera esperanza de que el agua no subirá junto contigo. Caminas hacia el pie de la escalera, pero cuando subes el primer escalón, has perdido tu zapato y tu piel tiene la sensación de quemadura, gritas de dolor y cuando sientes que tu otro pie también está sufriendo lo mismo, te das cuenta de que el agua casi de llega al talón y que es este el cual se cala a tu organismo y te lo irrita de manera tan perturbadora.

Experimento FOBIA ©Where stories live. Discover now