💣Capitulo 8⚡

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Kaminari vio la gente entrar a la sede custodiada por los héroes, por lo que no supo que hacer. Su cabeza esos últimos días no habían parado de pensar una y otra vez en la chica que deseaba tener en sus brazos en esos momentos. 

La deseaba....

La quería de vuelta nuevamente, pero tenía tantos obstáculos que sabe que de frente no podrá actuar.

Sobretodo si ella era resguardada en una torre con Katsuki siendo el maldito dragón.

Él era el príncipe que iba en busca de su amada princesa...O bueno, eso esperaba.

Sabe que la situación es muy diferente y que ella realmente no quiere verle ni en pintura.

Era doloroso ver a la mujer que jurabas que era tuya, era tu pertenencia te comience a olvidar. quiere tocarla, besarle...

Tomarla por completo, sabe que no aguantara y tal vez enamorarle de nuevo, con tal de que no se despegue de su lado.

Pero Katsuki era el peor obstáculo a enfrentar, no por nada era uno de los tres mas fuertes del curso, primero quedaba Midoriya, segundo era Bakugou y tercero era Todoroki.

Tres que era seguro no dejarían tocar si quiera un pelo de Kyouka.

Dejo escapar un suspiro pesado, cuando vio su pase para entrar, un hombre no muy mayor ingresaba con muchas personas, por lo que metió entre ese grupo y pudo entrar, esos héroes que custodiaban no eran muy buenos al parecer.

Una vez dentro se dispuso a buscar a su chica.

Todavía no llegaba, porque la habría notado desde el primer segundo a haber ingresado, frustrado busco donde esconderse.

Por otro lado, un grupo de chicos esperaba a que terminaran de arreglar a la ultima de las muchachas, por lo cual cierto rubio cenizo estaba echo un manojo de nervios que paso desapercibido. Estaba sudando mucho por lo que hacía muchas explosiones de forma inconsciente.

Joder no podía controlar esto.

Y era para peor que los demás hablaran, porque ya les había explotado mas de una vez la cabeza. Por suerte estos podían esquivar mas rápido.

-Calmate de una vez hombre.-Le hablo Sero, golpeando la espalda del chico que llevaba un traje bastante a su medida, que le quedaba perfecto. 

Katsuki iba a hablar, cuando la puerta de la habitación de Jirou se abrió. La pelimorada salió con un hermoso vestido violeta que hacia juego con su cabello y sus ojos, su piel pálida se notaba aún mas y con un maquillaje no tan ostentoso como otras chicas, si no que este era mas suave, que remarcaba completamente sus ojos.

El vestido morado tenía pequeños toques en rojo.

Estaba hermosa, perfecta.

Katsuki había quedado sin palabras, incluso Mineta estaba tan sorprendido con dicha imagen. Bien tendría que tener cuidado para hablar, porque la chica si tenía marcadas curvas.

-Te vez muy bella Jirou.-Exclamo Izuku, sonriendo con calidez a la chica, ella solo se removió nerviosa y vio hacia Katsuki.

El chico no podía dejar de verle con asombro.

-Deja de mirarme así.- Le reclamo Jirou, mientras que Katsuki intentaba reaccionar, lo cual fue a los segundos, cuando escucho a Hanta y a Eijirou burlarse de él.

-Bien es hora de ir.

A medida que avanzaban, tanto Kyouka como Katsuki se iban quedando atrás, él chico no podía sentir mas que su pulsación golpear con fuerza en su pecho, si en el día a día se sentía inquieto y extraño, ahora era peor. Ella si iba a obtener miradas de las otras personas, lo cual no quería que pasara.

Ya La PerdisteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora