Capítulo 10: 150 segundos

9.5K 554 73
                                    


Mis propios pasos empezaron a conducirme automáticamente al lugar donde sabría que él estaría. Al lugar en el que siempre me refugiaba sin ser consciente de que él me veía, que me había visto entrenar, llorar y reír desde lejos. Ya habían pasado tres días desde que había dejado el hospital. Las heridas físicas ya me eran casi imperceptibles pero mi pecho aún dolía. Me detuve ¿Qué se supone que le diría? ¿Tendría que enojarme por su desaparición por tres años? ¿Tendría que darles las gracias por haberme rescatado? Suspiré. Que embrollo. Para ser sincera, lo único que deseaba desde el fondo de mi ser era abrazarlo y decirle que estaba en casa. Esa era la única verdad que contaba para mí ahora. Sabía lo que pensaban mis amigos respecto al tema. Sentía la lastima con la que me miraban cada vez que alguien decía su nombre. Yo misma llegué a pensar que mi sentir era patético. Sin embargo, si soy honesta jamás sentí que estaba sola. Jamás me sentí amando a una pared. Siempre sentí que había alguien del otro lado recibiendo el mensaje. Por eso no me rendí.

De pronto, alce la vista. Ya casi llegaba a mi destino. Sólo faltaba subir una pequeña colina y me encontraría de frente con algo más que un azul y profundo mar. Subí con cuidado. Solía venir a este lugar más temprano, pero por obvias razones hoy se me había hecho tarde. Observé el Halcón volar. Él también había llegado.

- Llegas tarde.- Dijo Sasuke levantando su mirada del mar y volteándose a verme. Nuestras miradas chocaron. Sentí como toda una eternidad pasó en un segundo. De verdad era él. Se encontraba aquí frente a mí. Mis ojos se humedecieron al instante. Él también lo había sentido, por eso había venido.

Corrí. Corrí con el miedo a que él desapareciera. Corrí con el miedo a que este momento se fuera a escapar entre mis dedos. Lo abracé. Y en ese momento todo pareció tener sentido. Pequeñas lágrimas corrían a través de mis ojos mientras me aferraba a él. Sasuke me abrazó de vuelta sin decir palabra alguna. No había necesidad. Empezó a acariciar suavemente mi espalda y, de pronto, enterró su cabeza en mi cuello hasta que mi respiración se hizo más tranquila. Mi pecho volvió a doler ¿Qué tal si se iba de nuevo por años? ¿Estaría dispuesta a aguantarlo? Nos separamos un poco, de tal manera que nuestras miradas se encontraban directamente y nuestras frentes se tocaban entre sí.

- Pasaron tres años- empecé a decir con la voz entrecortada- Tres años en los que no supe nada de ti. Tres años en los que parecías ser sólo un recuerdo... Dijiste que me verías cuando volvieras, pero nunca me advertiste a qué precio- Otra vez las lágrimas brotaron de mis ojos y no tuve más remedio que bajar la vista- Siempre te he amado Sasuke... y siempre lo has sabido también, pero nunca me has dejado entrar... Esto sólo está doliendo y ya no sé si es lo correcto- terminé de decir. Alcé la vista. Su mirada era triste y dolía el verla. Me separé de su lado. Si este iba a ser el fin de lo que sea que era esto mejor hacerlo rápido y sin dolor. Bueno, sin tanto dolor.

En los siguientes segundos no dijo palabra alguna, sólo volteó y vislumbró el mar con una mirada inexpresiva. ¿Así que esto iba a ser así? ¿No diría nada? Sentí algo quebrarse y coloqué mis manos en mi pecho. Ya no soportaba esta sensación. Sacudí mi cabeza, me volteé y corrí lejos. De pronto, me sentí estrellándome contra su pecho ¿Cómo diablos había pasado esto? No importa, tenía que huir él no tenía derecho a alargar este sabor amargo. Me giré nuevamente, pero bajó su brazo y apretó suavemente mi mano con la suya.

- Escucha Sakura.- dijo suavemente, pero aún no estaba lista para enfrentar su mirada- Cuando salí de la Aldea, mi único propósito era seguir los pasos de Itachi. Tenía que eliminar cualquier amenaza que hubiera podido engendrarse de la Guerra que ayudé a formar hace tiempo. Sólo entonces, cuando la Aldea escondida entre las Hojas se encontrará segura, tenía derecho a volver y ser parte de ella nuevamente. No pensé que llevaría tanto, cada vez que vencía a un enemigo descubría a otro y el tiempo empezó a hacerse incalculable - De pronto, su voz bajo aún más- Fue entonces, cuando casi te perdí en la última misión. -Wow. Me giré y enfrenté nuestras miradas de nuevo- La frustración se apoderó de mí- continuó- No sólo no había podido protegerte, sino que te habría perdido sin haber saldado mi deuda. Sé que has sufrido por cuenta mía y espero poder compensártelo algún día- No podía creer lo que escuchaba. Se asomó una pequeña sonrisa en su rostro- Pero por ahora necesito un poco más de tiempo.

- ¿Cómo sé que esta vez será diferente? ¿Cómo sé que tu camino te guiará acá? - repliqué

- Porque ahora tú estásen mi camino- dijo. Y no había un espacio en mis mejillas que no se encontrara sonrojado- Te veré pronto- Soltó mi mano. Y justo como había pasado hace dosaños me tocó la frente con dos de sus dedos. Se volteó y se esfumó en un hoyo negro. Miré hacía el mar. Se necesitaron menos de tres minutos para que mi mundo se destruyera y se volviera a construir. Es más, sólo se necesitaron 150 segundos.

Sangre Uchiha: El viaje de Sakura y SasukeWhere stories live. Discover now