So baby tell me yes (and i'll give you everything)

[00-02]

—Hemos terminado.

Él omega quita su cubre bocas y seca el sudor en su frente con una pequeña toalla que se le es extendida por uno de sus asistentes. La bala esta en una bandeja de plata cubierta de la sangre del poderoso alfa.

Comunmente, los betas u omegas, y en casos raros, los alfas en esos casos solían perder color de su piel ante la perdida de sangre, pero Harry no, su tono de piel tostado seguía intacto.

¿Tan poderoso era aquél alfa? ¿Un disparo no era siquiera capaz de afectarle?

—Doctor, hay que proceder.

—Oh, sí, claro —se ve distraído al momento de salir del quirófano hasta la recepción, no sin antes quitar de su cuerpo cualquier prenda que contuviera sangre; la gente solía ser muy frágil ante ella. —Kim, ha finalizado la intervención del agente Styles, ¿está preparada su habitación.

—¿Eh? —su expresión vaga entre la sorpresa y confusión.—Si, la habitación esta lista para usarse, doctor.

—De acuerdo, gracias—sonriendo, camina de nuevo hasta dentro del área de operaciones.

Las omegas y betas que están cerca de donde camina, le ven de manera extraña, y él no comprende porqué, y tampoco es como si le importase mucho, estaba más ocupado escoltando la camilla del agente hasta su habitación.

—Louie, ¿qué pasa?—su amigo se acerca hasta él, con la misma expresión con la cual estaban viéndolo las demás.    

—Más bien, ¿qué les pasa a ustedes? ¡No dejan de verme de esa manera!

—¡Ahora nosotros somos los raros!

—¿A qué te refiere?

—¿Estás bien hoy? Pareces distraído como nunca, tampoco te das cuenta de lo que estás haciendo en estos momentos.        

Louis bufa exasperado y rueda sus ojos. 

—Si me lo dijeras entendiera que pasa.

Las enfermeras frente a él empiezan a verlo mal por detener su caminata hasta la habitación asignada para Harry.

—Primero que nada, tú nunca procuras tanto a los pacientes, eres amable hasta hartar pero estás siéndolo en exceso con este alfa, segundo, nunca habías salido del quirófano para consultar acerca de un paciente, y, pero no menos importante.  

Y se detiene, con una sonrisa burlesca.

—¿Qué? ¿Por qué te detienes?

—Tercero, haz estado acariciando el cabello del alfa desde antes de trasladarlo a su cuarto.

—¡Eso no es cierto!

Pero no alega más, es cierto, su mirada baja hasta el cuerpo recostado como peso muerto del grandulón y ve sus dedos haciendo un lento piojito en su cuero cabelludo. 

Aleja su mano rápidamente cuando escucha un ligero gemido de gusto salir de los labios del alfa, ahora esta ofuscado por el dulce olor que emana del musculoso hombre anestesiado, reconfortado, así se deja oler Styles.

—Terminen con el traslado, tengo cosas que hacer —él omega no deja que se le diga nada cuando ya esta corriendo despavorido hasta los baños.

Su rostro estaba sonrojado, sus pupilas estaban dilatadas y apenas en ese momento de soledad y pleno silencio fue capaz de notar lo acelerado que estaba su corazón. 

El olor persistía en sus pulmones, el dulce aroma de poder y masculinidad del alfa seguía en sus pulmones, bailando burlón.

Espero siempre por su alfa.