PRIDE (Michaeng)

25.

Mina POV

Me quedé observando durante todo el camino a Chae mientras dormía. Su rostro relajado, su respiración lenta...
Se veía tan hermosa, me recordó el por qué siempre he estado enamorada de ella. Siempre quise ocultar mis sentimientos pero ahora estaba ahogada en ellos y quería sobrevivir.
El camión se detuvo y nos indicaron bajar.
-Preciosa, ya llegamos.
Dije suavemente para despertarla.
-¿Ya?
Chae apenas si podía abrir los ojos.
Sonreí al verla.

Bajamos el camión y nos encontrábamos en un pequeño campamento. Había cabañas grandes, había canchas para jugar fútbol, incluso había un comedor donde pasaríamos todas nuestras comidas. El lugar era bellísimo. Árboles verdes y grandes nos rodeaban, el silencio de las montañas y la naturaleza en su máxima expresión. Nos olvidaríamos del ruido de la ciudad, del tráfico y de la contaminación. Este lugar es perfecto.
-Bien, sus cabañas ya están asignadas. Vayan y cámbiense. Iremos a dar una vuelta por el bosque más tarde.
Dijo el profesor.
Todos obedecimos.
Chae y yo entramos a nuestra acogedora cabaña.
-¡Esto parece de película!
La chica dejó su maleta en la puerta y miró a su alrededor para apreciar nuestro hogar por los próximos tres días.
-¡Lo sé, es genial!
Mientras Chae observaba el lugar me acerqué por detrás y la tomé de la cintura.
Ella volteó para verme de frente.
Admiré sus labios carnosos y húmedos.
-Me asustaste, tonta.
Chae comenzó a reír.
-Perdóname, sólo quería besarte.
Chaeyoung sonrió ante mis palabras.
Se acercó a mis labios.
Comenzamos a besarnos lentamente, disfrutando cada pequeña parte del beso.
Me detuve.
-Ya, tenemos que cambiarnos para el recorrido.
Dije.
-Primero me provocas y ahora te detienes. Te odio.
Comencé a reír ante sus palabras.
Le di un pequeño beso y ambas nos fuimos a cambiar por una ropa más "extrema".
No pude evitar mirarla mientras se cambiaba.
-Vámonos.
Dije.
Al salir, ya estaba todo el grupo esperando al profesor para irnos a la caminata. Todavía no era tan noche, así que no estaba muy oscuro. Había un anochecer anaranjado y rosado.
-Okay, no dejen de seguirme. Por favor cuídense entre ustedes, no queremos accidentes.
El profesor levantó una bandera que teníamos que seguir.
Salimos del campamento para dirigirnos al bosque.
Chae y yo íbamos al final del grupo así que me di la libertad de tomarla de la mano.
-Mina, siento que voy a caerme.
Chae comenzaba a tener miedo mientras caminábamos.
-Sé qué hay hoyos, baches y piedras gigantes pero vas conmigo. Nada te pasará.
Traté de darle seguridad así que apreté su mano con más fuerza para que no se cayera.
El profesor explicaba cosas sobre los árboles, el río y los animales. No escuchaba nada.
Mientras caminábamos nos encontramos una cabaña abandonada.
-¡Mira Chae!
La chica volteó rápidamente y nos detuvimos.
-¿Quieres entrar?
Pregunté.
-No, sigamos al grupo.
La miré y le hice un puchero.
-Será rápido.
Chae asintió y nos desviamos un poco para entrar a la vieja cabaña.
Prendí una linterna que traía de emergencia.
Todo estaba sucio, viejo. Había un olor a humedad y polvo. Había arañas y otros insectos.
-Ya entramos, ahora nos vamos.
Chae dio la vuelta y justo cuando iba a salir la tomé de la mano y la traje hacia mí.
-Chae, ¿Puedo preguntarte algo?
Dije.
-Claro.
-¿En realidad te gusto?
La chica se acercó a mí y susurró.
-Mina, me encantas. Nunca lo dudes.
Me robó un pequeño beso.
Siendo honesta me hubiera gustado algo más profundo entre las dos dentro de la vieja cabaña pero era cierto, nos podríamos perder y no queremos eso.
Alcanzamos al grupo.
-Deja de distraerme que si no reprobaremos el proyecto semanal. No estamos escuchando su explicación.
Dijo Chaeyoung para después comenzar a reír.
Le di un pequeño golpe en el hombro.
Reí.